Ocupa mayor extensión que las casas de gobierno de EU, Francia y España, afirma
Los Pinos, principal invasor del bosque de Chapultepec, señala el urbanista Alberto Kalach
Fox debiera devolver el área ocupada durante la gestión de Salinas: López Obrador
ELIA BALTAZAR
El principal invasor de áreas verdes en Chapultepec es la residencia oficial de Los Pinos, que actualmente se extiende sobre una superficie de 748 mil metros cuadrados, que equivalen a casi 10 por ciento del total del bosque, lo que la convierte en una de las casas de gobierno más grandes del mundo por la extensión territorial que ocupa.
Así lo afirma el arquitecto Alberto Kalach, quien encabeza, junto con Teodoro González de León, el grupo interdisciplinario Futura Desarrollo Urbano, creador del proyecto México Ciudad Futura, que cuenta entre sus propuestas el rescate del lago de Texcoco y el aeropuerto alterno, con una visión de infraestructura, ecología y desarrollo urbano para el valle de México.
En su estudio sobre Chapultepec, Kalach y su equipo demuestran cómo en los recientes 12 años Los Pinos ha confinado un espacio del bosque de Chapultepec que se extiende prácticamente sobre la segunda sección y la separa, mediante rejas y muros, de la primera y la tercera secciones.
La superficie que conforma la zona restringida de Los Pinos, que incluye el área reservada para Guardias Presidenciales y el Estado Mayor Presidencial, es 20 veces más grande que la extensión donde se asientan las más importantes sedes del Poder Ejecutivo en el mundo. Por ejemplo, señala Kalach, la Casa Blanca, en Washington, Estados Unidos, tiene un área restringida de 21 mil 800 metros cuadrados; el Palacio del Eliseo, en París, Francia, ocupa 19 mil 200 metros, y La Moncloa, en Madrid, España, tiene 39 mil 400 metros.
La construcción de Los Pinos es cuatro veces más grande que La Moncloa: la residencia oficial mexicana cuenta con 56 mil metros cuadrados, mientras el palacio español tiene 13 mil 300, el Palacio del Eliseo 8 mil, y la Casa Blanca 4 mil 600. Para Alberto Kalach, las "excesivas dimensiones" de Los Pinos en relación con las residencias presidenciales de aquellos países democráticos proyectan un poder presidencial y un ejercicio del poder que ya no se corresponden con las aspiraciones del México de la transición.
"Pensamos -dice Kalach- que sería un gran paso hacia un gobierno democrático que el gobierno federal devolviera a los ciudadanos una buena parte del terreno de Chapultepec, que antes era zona libre de los ciudadanos y de la cual se ha ido apoderando paulatinamente, sobre todo en los últimos 12 años".
Asentado sobre una superficie de 511 hectáreas, actualmente el Bosque de Chapultepec está completamente seccionado por bardas y rejas que interrumpen su continuidad espacial, explica el arquitecto. Esta circunstancia, dice, no sólo perjudica al parque sino influye en la calidad de vida en la ciudad, que de por sí es una de las que tienen menos áreas verdes por habitante.
La ubicación de las zonas restringidas de Los Pinos divide completamente el bosque y hace prácticamente imposible el tránsito entre las secciones una y tres, si se toma en cuenta también la ubicación del panteón de Dolores. En su estudio, Kalach y sus colaboradores advierten sobre los espacios desperdiciados del bosque, uno de los más grandes del mundo, por encima incluso del Central Park de Nueva York o del Hyde Park de Londres, completamente abiertos al tránsito y disfrute de los ciudadanos.
En su proyecto, Futura Desarrollo Urbano propone no sólo el derribamiento de bardas y rejas, sino un mejor aprovechamiento de las áreas verdes de Chapultepec, donde podría aplicarse un modelo de sociedades de inversión pública y privada para su mejor conservación.
Kalach considera que es un buen momento para comenzar la recuperación de Chapultepec, en la que deberían colaborar los gobiernos federal y de la ciudad de México.
Por lo pronto, ayer mismo, el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado al gobierno federal para que ya no extienda más la superficie restringida de Los Pinos, que creció mil 500 metros más durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Al abordar nuevamente el tema de las invasiones en Chapultepec, durante su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno dijo respecto de Los Pinos: "Cuando menos que no sigan invadiendo", pues ya acabaron los tiempos en que predominaron las prácticas de la política patrimonialista, que hacía sentir a los políticos como "dueños de todo". Expresó que "sería extraordinario" que el presidente Vicente Fox pusiera el buen ejemplo y devolviera la parte del bosque que "se invadió" durante el gobierno de Salinas, particularmente.
