Pensiones, fuente ideal de financiamiento, sostiene
el comisionado nacional para la Vivienda
Para los próximos 30 años se requerirán
24 millones de casas nuevas, afirma Alberto Mulás
Acortar los tiempos de producción para abaratar
costos, entre nuestros pendientes, asegura
ALMA E. MUÑOZ
En los próximos 30 años el ritmo de crecimiento
poblacional exigirá la construcción de 24 millones de hogares
nuevos, el doble de lo requerido para el periodo 1970-2000. La meta del
gobierno es edificar 750 mil habitaciones anuales a partir de la conclusión
de su mandato en 2006. Es decir, 150 mil menos de las proyectadas.
Desde el punto de vista gubernamental, el ideal para cada
familia es cambiar cuatro veces de casa en su vida. Y esto lo considera
factible si los créditos de organismos públicos, como el
Infonavit, fueran más flexibles -con plazos más cortos de
pago- y hubiera posibilidad de trasladarlos de una casa a otra.
Para el presente año habrá 500 mil nuevas
casas, para eso alcanza el presupuesto de 90 mil millones de pesos. El
comisionado nacional para la Vivienda, Alberto Mulás, sabe que para
llegar a las 750 mil se necesitan más de 15 mil millones de dólares.
El gobierno pugna por la bursatilización de las
pensiones, pues las considera el financiador ideal para cubrir el objetivo.
Esto, según el subsecretario de Vivienda de la Secretaría
de Desarrollo Social, garantiza liquidez y sobre todo permite que la inversión
privada mantenga su confianza para otorgar créditos hipotecarios,
pero ahora a tasa fija (tan sólo el año pasado otorgó
tres mil 500 y los organismos públicos 326 mil).
En
entrevista, Mulás descarta que el déficit pueda superar a
la demanda. Asegura que el programa de trabajo, además de la apertura
de créditos, tanto públicos como privados, abarata los costos
de transacción, lo que permitiría la movilidad habitacional,
es decir, el cambio de vivienda, sobre todo si las casas tienen una duración
promedio de hasta 100 años en México.
-¿Las construidas por organismos públicos
también?
-A no ser que haya un problema muy grave, no se cae o
no desaparece en 50 años. El tema es que son casas que requieren
mucho mantenimiento. Y no se les da porque las familias no tienen la certeza
de que la puedan vender para comprar una mejor, pues la estructura crediticia
no se los permite.
"Uno de nuestros pendientes es acortar los tiempos de
producción para abaratar costos. El precio de la vivienda está
elevado 15 por ciento, ya sea por gravámenes, pago de licencias,
trámites (como identificación de suelo o proceso para obtener
el crédito hipotecario) y que se construya en dos años en
lugar de ocho meses.
"El programa sectorial persigue tres grandes objetivos:
producir más, generar más capacidad de compra y crear un
mercado secundario de casas (usadas), porque no todo mundo puede comprar
una nueva."
-Pero nada de eso se alcanza si hay pérdida de
empleo.
-Eso es grave y hay que ver cómo lo incrementamos.
La construcción es un elemento importante para ello. Coincido con
la apreciación de que esto se oye muy padre, pero al menos por primera
vez en la historia lo podemos decir. Al menos contamos con un plan que
dice: vamos a trabajar, vamos a coordinarnos, vamos a converger, vamos
a hacerlo juntos, Infonavit, Fovissste, Fonhapo, FOVI, mediante la Comisión
Nacional de Fomento a la Vivienda y también mediante el Consejo
Nacional de Vivienda, para conjuntar esfuerzos con el sector privado.
-Los impactos no se ven en la economía. La Secretaría
del Trabajo ha reconocido una disminución del empleo, que se refleja
en los registros del IMSS.
-Lo que pasa es que usted y yo somos profesionistas y
físicamente no vemos el empleo que genera esta industria. Estimular
la economía significa hacer más casas. Y el sector privado
se siente más cómodo y seguro si ve que hay capacidad de
compra. Eso lo sabe porque hay crédito hipotecario. El Fovissste,
por ejemplo, ya lanzó y cerró su convocatoria 2002 para otorgar
50 mil préstamos, dos veces más que el año pasado
y el Infonavit entregará 275 mil.
"Nosotros dimos la certeza a la banca comercial, creando
la Sociedad Hipotecaria Federal, el banco de desarrollo que financia a
intermediarios para que ellos otorguen créditos. Debe quedar claro
que el sector público no construye viviendas, el sector público
apoya la capacidad de compra."
-¿Qué cifras demuestran que la construcción
sí impacta en la economía?
-No las tengo, las manejan el IMSS y el INEGI. Pero el
sector privado va a funcionar muchísimo mejor construyendo casas,
cuando vean que cada vez hay más capacidad de compra. El año
pasado dio alrededor de 3 mil 500 créditos y para abril pasado había
dado 2 mil 700. Ojalá otorgue 9 mil.
-¿También disminuyó el riesgo de
fondo perdido y cartera vencida?
-Hoy en día la mejor medida que tenemos es el Infonavit.
Cuando arrancamos tenía cerca de 21 por ciento de cartera vencida
(casi 44 mil millones de pesos) y ya estamos en 15 por ciento en sólo
un año. Esto no es cosa de magia o de que somos mejores cobradores.
Simplemente encontramos que la gente quiere pagar y no sabía como
hacerlo cuando deja su empleo formal y pasa a la economía informal.
Establecimos una dirección que atiende este asunto e incluso firmamos
convenios con los bancos para que ellos acepten pagos.
"Sobre fondo perdido aún no hemos hecho un diagnóstico.
Pero ya le pedí al organismo que me ayude a ver cómo logramos
que los derechohabientes puedan, fácilmente, comprar o vender a
partir del crédito que se les haya otorgado. Eso implicaría
que se llevaran su crédito hipotecario de la casa que hoy tienen
a otra."
-Eso implica costos y entiendo que una de las metas es
precisamente abaratar.
-Tenemos que darnos cuenta de que los recursos para el
programa de vivienda son muchísimos. Para poder construir las 750
mil a partir del 2006 tendríamos que estar invirtiendo arriba de
15 mil millones de dólares al año, y muy poquito de ese dinero
viene del presupuesto federal.
"Entonces, para alcanzar la meta, encontramos que el financiador
ideal son las pensiones porque, al igual que un crédito hipotecario,
son a muy largo plazo, 20 o 30 años. Por eso son el mejor mecanismo
y así se aplica en el mundo. La mejor manera de administrar los
fondos de pensiones es mediante el mercado de valores; por ser la fuente
de mayor liquidez de los recursos, hay posibilidad de venta, lo cual es
muy distinto a tener que pagar todo de golpe, sin importar que el préstamo
sea hasta por 10 años.
"Para nosotros, la bursatilización es la fuente
de repago. Por eso tenemos que generar ese mecanismo. Si juntamos mil hipotecas
de mil pesos, obtenemos un millón de títulos, colocamos 800
mil en el mercado de valores y el resto, que se otorga como pago, nos ayuda
a tener liquidez. Sabemos que las aseguradoras son grandes inversionistas
y les gustan los títulos bursátiles a largo plazo."
-¿Eso está en puerta?
-Sí, por eso era muy importante crear la Sociedad
Hipotecaria Federal, que tiene como garantía al gobierno federal.
Para este año estaríamos bursatilizando tal vez unos 300
o 400 millones de dólares, es decir 3 mil millones de pesos, y si
hablamos de una hipoteca promedio de 300 mil pesos entonces abarcaríamos
entre 10 y 15 mil pensiones.