Se intenta desaparecer instituto de estudios fiscales
Propondrá el PRI dar solución al problema del tribunal fiscal federal
ANDREA BECERRIL
La fracción del PRI en el Senado llevará ante el pleno de la Comisión Permanente la grave situación que se vive en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, (TFJFA), donde su presidente, Alejandro Sánchez Cortina, pretende desaparecer el instituto de estudios fiscales.
Por lo pronto, Sánchez Cortina, un panista que fue ascendido en la actual administración de Fox hasta ocupar el cargo de presidente de ese TFJFA, antes conocido como Tribunal Fiscal de la Federación, ya canceló todos los programas de ese instituto y cesó de manera unilateral a la directora del mismo, Aurora Cortina.
Varios senadores priístas, como Natividad González Parás, Emilio Gamboa Patrón y Martha Tamayo, atienden el asunto desde el cese de Aurora Cortina, quien tenía dos décadas de trayectoria judicial en el TFJFA, pues consideraron ilegal la forma en que se le obligó a dejar el cargo.
Los legisladores están preocupados por la posible clausura del Instituto Judicial de Estudios sobre Justicia Fiscal y Administrativa, creado en 1998, el cual era el primer paso oficial para crear la carrera judicial.
En un escrito que Cortina hizo llegar al Senado, advierte que eliminar ese instituto es dar un paso atrás en la administración de la justicia. "Es precisamente porque de la ética, la independencia y la preparación profesional de quienes han sido llamados a la alta función de impartir justicia depende nada menos que la estabilidad y la paz social del Estado moderno, que la formación de quienes van a juzgarnos, se ha convertido en un asunto primordial."
La magistrada precisa que el instituto ha cumplido su función primordial, la impartición de un curso de procesal fiscal, que el alto nivel académico del instituto le permitió conseguir el diplomado de excelencia, que otorga el Conacyt.
El organismo, añade, pertenece a la Asociación del American Bar Association (Aclea), especializada en educación legal continua y con las técnicas más avanzadas para impartir cursos de derecho a abogados altamente calificados.
Cortina relata que el 20 de marzo, el presidente del tribunal, Alejandro Sánchez, le exigió la renuncia y le notificó que el instituto desaparecía, para ser sustituido por un patronato. La acusó de escribir un artículo subversivo -en una publicación de la Suprema Corte, en la que proponía modernizar al tribunal- y como ella no aceptó renunciar, la cesó y puso sellos de clausura en las instalaciones del instituto.
