Pide Bolivia ayuda a CIA y FBI para dar con responsables de los atentados del viernes

Ť Sicosis en el país por ola de falsas alarmas sobre ataques a edificios públicos y privados

Ť Las investigaciones apuntan a una mafia de jefes y oficiales de la policía de Santa Cruz

REUTERS, DPA Y AFP

La Paz, 22 de diciembre. El presidente de Bolivia, Jorge Quiroga, movilizó este sábado a las fuerzas de elite del ejército y pidió la ayuda de las estadunidenses Agencia Central de Inteligencia (CIA) y Oficina Federal de In-vestigaciones (FBI) para dar con los responsables de los atentados que el pasado viernes cobraron la vida de una persona y dejaron heridas a 13 más al estallar dos ve-hículos cargados con explosivos.

Declaradas en estado de máxima alerta, las fuerzas policiales, a las que se suman las del ejército, vigilan todos los rincones de Santa Cruz y otras ciudades del país, po-blación que se encuentra presa de la sicosis por una ola de falsas alarmas respecto de la existencia de explosivos en edificios públicos y privados.

Quiroga aseguró que su gobierno actuará con absoluta firmeza y sin titubeos para dar con los responsables de este atentado de corte terrorista ?que calificó de "cobarde" y "alevoso"? y para castigarlos con el máximo rigor de la ley.

Las investigaciones del atentado contra la sede de la policía en la ciudad de Santa Cruz, en el departamento del mismo nombre, se orientó este sábado hacia una mafia de jefes y de oficiales de esa institución, parcialmente desbaratada con la captura de una banda de asaltantes.

"En esta acción están implicados otros agentes, y muchos y muy poderosos poli-cías", informó el diario La Razón, mientras un investigador declaró al rotativo que los atentados tienen que ver con las detenciones de la banda de atracadores en donde había personal policial.

Entre los nombres que se mencionan en el periódico están los de los peruanos Wilfredo Camana Camán y Wilfredo Yauri Caparachín, supuestos integrantes de una red criminal que perpetró una ola de atracos violentos en Bolivia.

Los sospechosos, según la policía boliviana, estarían vinculados con el ex coronel Blas Valencia, presunto cabecilla de la banda delictiva, así como el mayor retirado de la policía Fredy Cáceres.

Aunque parte de los implicados fueron capturados, entre ellos varios peruanos, la red aún continúa viva pues otros oficiales de la policía tendrían nexos con una cadena de robos, de acuerdo con La Razón.

Valencia, dado de baja luego de ser detenido, reveló a una agencia de noticias na-cional la existencia de nexos de la banda con generales de la policía y con la esposa de un ex ministro de gobierno.

Por su parte el ex mayor Cáceres señaló que muchas de las armas incautadas a la banda fueron compradas a suboficiales del ejército y de la fuerza aérea.

Ante esto la policía presume que el atentado de la víspera sería una señal del crimen organizado frente a la detención de sus cabecillas e integrantes.

La acción pretendería obligar a las autoridades a que cesen las capturas de los criminales enquistados en las fuerzas de seguridad y evitar que se descubran otras vinculaciones con las esferas del poder.

No obstante, las investigaciones abarcan un amplio abanico de posibilidades que van desde la presencia en el país sudamericano de una fracción del grupo guerrillero peruano Sendero Luminoso hasta actividades de una organización internacional vinculada al narcotráfico.