Mexicali, BC., Después de cuatro días de bloqueo, agricultores del Valle de Mexicali liberaron la garita internacional Mexicali-Calexico, para dejar el paso de tractocamiones de exportación e importación entre México y Estados Unidos. Los productores acordaron replegar la maquinaria con la cual obstruían el paso de mercancías, con el propósito de permitir la operación del puesto fronterizo comercial y el tránsito vehicular.
Al respecto, representantes de la industria manufacturera estimaron pérdidas por 300 millones de dólares durante los días que duró la movilización.
En tanto, al cierre de la edición, autoridades federales y estatales participaban en una mesa de diálogo con agricultores del Valle de Mexicali, y usuarios del agua del río Colorado.
El domingo pasado se realizó una reunión que duró nueve horas, a la cual acudieron la Unión Ganadera Regional, así como productores de San Quintín y Ensenada.
Estuvieron también comisionados del Distrito de Riego 14 Río Colorado, y del Consejo Estatal de Productores de Trigo, quienes se negaron a formalizar los compromisos y decidieron levantarse de la mesa.
Luego de la ruptura de la mesa de diálogo, los dirigentes agrícolas regresaron al plantón donde decidieron mantener el bloqueo comercial hasta que no se garantizara el apoyo a quienes ceden sus volúmenes de agua a Tijuana, toda vez que la reciente reforma a la Ley de Aguas Nacionales prohíbe su comercialización.
“Vamos a seguir en el plantón en la garita mientras no tengamos un papel que garantice una seguridad de que van a apoyar a esos agricultores que se encuentran vulnerables con la nueva ley”, advirtió ayer por la mañana el presidente del Consejo Estatal de Productores de Trigo, Horacio Gómez.
No obstante, el bloqueo se levantó la tarde de este lunes y la maquinaria agrícola utilizada en la protesta quedó a la vera del camino, con el argumento de que eventualmente podría decidirse instrumentar otras medidas de presión.
El asunto más grave es la pérdida del patrimonio de quienes cedan su volumen de agua a la zona costa de Baja California, advirtió el presidente del Distrito de Riego 14 y secretario de la Asociación Nacional de Usuarios de Riego, Juan Carlos Fierro.
Los manifestantes aseguraron que la ley del agua aprobada “es para chingarnos”.
Por su parte, la administración estatal que encabeza la gobernadora María del Pilar Ávila Olmeda rechazó los señalamientos de los inconformes, al afirmar que con la modificación legislativa se busca ordenar el uso del agua y no quitar concesiones ni afectar actividades agrícolas.
Advirtió que el punto central de las desavenencias es la prohibición de la venta de agua concesionada a uso agrícola y destinada a gobiernos municipales.
De acuerdo con Efraín Morales López, director general de la Comisión Nacional del Agua, los módulos de riego del Distrito 14 obtenían con la venta del líquido ingresos anuales estimados en 100 millones de pesos.
Los puntos de acuerdo incluyeron ampliar y regularizar el programa de energía para el campo, establecer un módulo de trámites, mesas permanentes de revisión y relocalización, aclaración jurídica sobre la posibilidad de heredar, vender terrenos con concesión, distribución interna y renta para uso agrícola, rehabilitación de pozos y visitas de funcionarios para atender a agricultores de San Quintín.