París. Los trabajadores del Museo del Louvre votaron ayer en favor de realizar huelgas para protestar por sus condiciones laborales, el alza en el precio de entrada para visitantes no europeos y las deficientes medidas de seguridad evidenciadas por el reciente robo de joyas.
En la carta en que anuncian la huelga para el 15 de diciembre, dirigida a la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, los sindicatos CGT, CFDT y Sud afirmaron que “visitar el Louvre se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos” para los millones de personas que acuden a admirar sus enormes colecciones de arte y artefactos.
El museo está en “crisis”, con recursos insuficientes y “condiciones de trabajo cada vez peores”, manifestaron los sindicatos en su aviso de huelga a la funcionaria.
“El robo del 19 de octubre pasado puso de relieve deficiencias en las prioridades que se habían reportado durante mucho tiempo”, alegaron los sindicatos.
La banda de ladrones se llevó un botín valorado en aproximadamente 102 millones de dólares. El director del museo posteriormente reconoció “una terrible falla” en la seguridad.
El botín no ha sido recuperado. Incluye un collar de diamantes y esmeraldas que Napoleón regaló a la emperatriz María Luisa, joyas vinculadas a dos reinas del siglo XIX, María Amalia y Hortensia, y la tiara de perlas y diamantes de la emperatriz Eugenia.
Una fuga de agua, el 26 de noviembre, dañó cientos de publicaciones almacenadas en la biblioteca del museo, especializada en antigüedades egipcias. Las obras dañadas incluían revistas y documentos de los siglos XIX y XX, declaró el museo. La apertura de una válvula provocó la fuga en una red de tuberías de agua que se remplazarán el próximo año, según la institución.
El mes pasado, el Louvre también anunció el cierre temporal de algunas oficinas de empleados y una galería pública debido al debilitamiento de las vigas del suelo.
En su aviso de huelga, los sindicatos indicaron que las instalaciones anticuadas y la insuficiencia de personal afectan la experiencia de los visitantes, obligando al cierre de algunas exhibiciones. Exigieron que los recursos se concentren en mejoras en los edificios y en la protección del museo, sus colecciones, visitantes y empleados.
“Estamos en un museo deteriorado que ha mostrado falta de seguridad”, afirmó Christian Galani, agremiado de la CGT que representa a los trabajadores del Louvre. Sostuvo que la votación por la huelga fue unánime y que las medidas podrían forzar el cierre del museo.
“Necesitamos un cambio de marcha”, expresó.