Puebla, Pue., La directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF), Teresa Márquez Martínez, calificó al tradicional concierto anual Sinfonía vapor, en el que máquina y música se conjuntan, de un experimento y experiencia de casi 20 años.
El concierto, que toma su nombre de la pieza homónima compuesta por Melesio Morales a propósito de la inauguración de la estación del Ferrocarril Mexicano, el 16 de septiembre de 1869, hecho para orquesta sinfónica, banda y trenes, resonó nuevamente en Puebla en su 19 aniversario. La expectativa: ver en movimiento a la locomotora OdeM2, cuyo desplazamiento, silbido y vapor se suman como un instrumento más de la pieza.
“El próximo año se cumplen dos décadas de Sinfonía vapor, y cada vez es un experimento, una experiencia, en la que todos la pasamos de lo mejor”, expresó Márquez Martínez el domingo pasado desde la segunda sección del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM), donde año con año se lleva a cabo este concierto.
La Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla (OSEP), con la dirección de David Hernández Bretón, abrió con la interpretación de Música para charlar, pieza escrita en 1938 por Silvestre Revueltas para el documental cinematográfico que registró las obras de construcción del ferrocarril Sonora-Baja California, y planteada por su autor como “música para charlar, para dormir, para tomar el té... que sé yo: música para no pensar”.
Fragmentos de la composición fueron tocados en la radio el 22 de octubre de 1938; dos meses después, el 15 de diciembre, el propio Revueltas dirigió el estreno de la versión completa en el Palacio de Bellas Artes, en la que fue una de sus últimas apariciones públicas.
“Este concierto es un homenaje a los héroes”, refirió el director de la OSEP antes de la interpretación de Máquina 501: El Héroe de Nacozari, pieza de 2011 escrita por Francisco Javier G. Compeán, que se inspira en el hecho ocurrido el 7 de noviembre de 1907, cuando Jesús García Corona, conocido como el Héroe de Nacozari, condujo fuera de dicho poblado un tren cargado de dinamita que estaba a punto de explotar, acto de valentía que evitó una tragedia.
Al centro, la locomotora ‘OdeM2’, del Ferrocarril Occidental de México, el domingo pasado. Foto Paula Carrizosa / ‘La Jornada de Oriente’
“Las naciones tienen héroes, personajes que sirven de ejemplo, el buen ejemplo, para construir una nación. Hay héroes militares, médicos, científicos, artistas, como ellos que también son héroes”, y señaló a los integrantes de la OSEP, orquesta con 23 años de trayectoria.
Siguió Sinfonía vapor, tradición de conciertos que se inició en 2004, y continuó con Tren 503, fantasía para orquesta sobre la canción mexicana La rielera, de Ryszard Siwy, pieza que recibió una mención de honor en el segundo concurso de composición musical Melesio Morales.
Luego sonó Las cuatro estaciones, pieza escrita por Arturo Márquez en 2005 ex profeso para el concierto Sinfonía vapor, en la que el compositor toma para su viaje sonoro las estaciones de Puebla, San Luis Potosí, Veracruz y Aguascalientes en cuatro movimientos: Locomotora poblana, Locomotora veracruzana, Locomotora aguascalatense y Locomotora potosina; el tema se estrenó en el concierto de 2006.
Al cierre, con la expectativa puesta a un costado del escenario, entre los rieles y demás maquinaria que forma parte del patrimonio ferroviario que el MNFM resguarda, la locomotora OdeM2, construida por la HK Porter Locomotive Works en 1942, en Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos, alistó su movimiento, silbido y vapor, mismos que entraron a la composición como una nota más.
Entre los acordes de la OSEP y la Banda Sinfónica del Municipio de Puebla, dirigida por Gabriel Xique Tepale, una pausa de silencio marcó la entrada de la locomotora: al sonido de su silbato, recorrió unos cuantos metros ante los aplausos del público asistente y las notas de Melesio Morales que no dejaron de sonar, al tiempo que el vapor salía de la máquina desvaneciéndose en el cielo azul.
Así, tras más de una hora de concierto, el MNFM, y el CNPPCF, adscrito a la Secretaría de Cultura federal que ocupa los patios de la antigua Estación del Ferrocarril Mexicano, cumplió un año más con la tradición del programa Sinfonía vapor, único en el país que celebra la historia del ferrocarril con música orquestal.