El Operativo Paricutín, puesto en marcha después del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el pasado 1º de noviembre, va contra seis cárteles del narcotráfico que han expandido sus actividades criminales, como la extorsión contra productores de aguacate, empresarios y comerciantes de la entidad.
La operación inició el lunes en esa localidad como parte del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, estrategia de seguridad aplicada por el gobierno federal.
Según información de las fiscalías General de la República y General del estado, así como el Ejército, en la región de Uruapan operan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los caballeros templarios, Los blancos de Troya, Los Viagras, cártel de Los Reyes y Pueblos Unidos.
La región de Uruapan integra a municipios del centro del estado y de la meseta purépecha, entre los que destacan Uruapan, Paracho, Taretan, Tancítaro, San Juan Nuevo, Ziracuaretiro, Charapan, Chilchota, Tingambato, Cherán y Nahuatzen.
El mapa criminal elaborado por autoridades reveló que en dicho municipio operan al menos tres células del CJNG, una abarca el sur de Uruapan, San Juan Nuevo y Tancítaro; otra se concentra en el norte hacia Charapan, Paracho, Chilchota, Cherán, Nahuatzen y Tingambato, mientras la última centra sus operaciones hacia Ziracuaretiro, Taretan y Nuevo Urecho, Gabriel Zamora y Parácuaro, estos tres últimos en la región de Tierra Caliente.
Los cárteles de Los caballeros templarios, Los Viagras y Los blancos de Troya también controlan estas localidades a través de jefes de plaza en cada municipio. El cártel de Los Reyes –cuyo bastión se ubica en el municipio del mismo nombre, a 65 kilómetros de Uruapan–, mantiene presencia en tierras uruapenses como vía de traslado de narcóticos.
En tanto, Pueblos Unidos, que en el pasado reciente se desempeñaba como brazo armado de Los caballeros templarios, centra sus operaciones en parte de Uruapan, Ziracuaretiro y Tingambato, aunque se extiende a Pátzcuaro, Salvador Escalante, Ario de Rosales, Erongarícuaro y Tzintzuntzan.