Ciudad de México. Las nuevas reglas que las autoridades del sector financiero pusieron a consulta para que más comercios acepten pagos con tarjeta contienen “topes significativos” a las cuotas que cobran las instituciones que colocan las terminales punto de venta en los negocios y a las empresas que emiten tarjetas bancarias, planteó este miércoles BBVA México, el mayor intermediario entre los que operan en el país.
Hace unas semanas, el Banco de México (BdeM) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sometieron a consulta pública un proyecto que tiene como objetivo incrementar el número de comercios que reciben pagos con tarjeta.
En este momento, las instituciones que colocan las terminales punto de venta (Adquirente) cobran al comercio una cuota por aceptar pagos con tarjeta y una parte de ese monto se le paga a la empresa que emite la tarjeta. La propuesta establece que esta cuota no podrá ser mayor a 0.3 por ciento para pagos con plásticos de débito y de 0.6 por ciento para crédito.
Lo anterior, señaló Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, representa “un control de precios que puede afectar el desarrollo y expansión del mercado. De hecho, no existe evidencia de que el tope a las cuotas vaya a beneficiar a los comercios”.
“Si topas demasiado la tasa de intercambio, es decir, lo que le paga el adquirente al emisor, puedes inhibir el incentivo al emisor (las empresas que desarrollan las tarjetas) a innovar e invertir, porque lo que el emisor invierte viene justamente de lo que le paga en la tasa de intercambio”, puntualizó Serrano al presentar el informe Situación Banca.
El economista planteó que las cuotas deberían de acordarse entre particulares en lugar de que las autoridades las decidan, pues en este momento “no alcanzamos a ver por qué fijar la tasa de intercambio va a significar que el comercio pague una menor comisión al adquirente. No hay nada en la regulación que nos lo asegure”.
No se promueve la inclusión
El comunicado en el que se anunció la propuesta el pasado 27 de octubre, el BdeM y la CNBV sostienen que con estas nuevas medidas se propiciará el objetivo que se tiene desde años de reducir el uso del dinero en efectivo, aumentar los medios de pago digitales y así aumentar la cantidad de personas que ingresan al sistema financiero.
Alfonso Gurza, economista principal de BBVA México, aclaró que las reglas incentivarán la competencia y darán más beneficios a los consumidores, pero topar precios puede afectar el desarrollo del mercado financiero, hecho que va en contra de la idea de promover la inclusión.
“Esto es un control de precios y puede afectar el desarrollo del mercado que nos parece no estaría muy en línea con todos los esfuerzos de inclusión y digitalización de pagos y de la economía que promueve el Gobierno Federal, y que a nosotros nos parece que son muy atinados”, agregó.