Hermosillo, Son. En medio del caos, del fuego y de la incertidumbre que siguió a la explosión en la tienda Waldo’s, dos ciudadanos hermosillenses, Jazel Jazmín Espinoza Salazar y Ernesto Soto, actuaron sin titubeos. No grabaron, no retrocedieron, no esperaron instrucciones: se abrieron paso entre humo, vidrios y llamas para salvar la vida de un adulto mayor atrapado en el acceso del establecimiento. Su intervención permitió rescatar con vida a Marco Segundo Reyes, de 81 años, quien más tarde falleció debido a la gravedad de sus heridas. Aun así, su acto fue decisivo en los últimos momentos del empacador de Waldo’s.

En entrevista para La Jornada, Jazel Espinoza platicó que se encontraba sola realizando compras cerca del establecimiento cuando escuchó la explosión. Al acercarse, vio el fuego emerger de la tienda y, en el suelo, a un hombre gravemente herido. Sin pensarlo, corrió hacia él. Allí coincidió con Ernesto, y entre ambos tomaron al adulto mayor para alejarlo de las llamas.

“Se me cerraron los oídos, no escuché nada. Solo oía al señor Marco quejándose y a Ernesto dándome indicaciones”, relató la joven. Explicó que en cuanto los bomberos llegaron y pidieron desalojar el área, la zona ya estaba rodeada de fuego y humo.

Jazel admite que, al ver la magnitud del incendio, quiso regresar. Conocía el lugar, era clienta habitual y sabía que dentro había empleados con quienes conversaba con frecuencia. Su voz se quebró al recordar a Johana, una de las trabajadoras con la que había charlado minutos antes de la tragedia y quien perdió la vida en el siniestro.

Desde ese día, visitó regularmente a la familia de Marco Segundo en la clínica para conocer su evolución. La solidaridad inicial derivó en un vínculo cálido con sus hijas. 

“No era el disfraz que iba a comprar para mi sobrina, era algo más grande que me llevó ahí, justo a esa hora”, dijo. Asegura que aun intenta comprender por qué estuvo en el sitio exacto donde una vida dependía de una decisión inmediata.

Añadió que tras la tragedia, dos sicólogas la contactaron para brindarle apoyo gratuito, las cuales dijo, aceptará para procesar el impacto emocional que le dejó esa tarde.

A unos metros de ahí, Ernesto Soto caminaba al terminar su jornada laboral. Pasaba por la tienda casi a diario. Saludaba a los empleados; más de uno lo ubicaba.

Cuando la explosión estremeció el centro de Hermosillo, corrió hacia la tienda sin detenerse. El fuego salía por la entrada, la gente gritaba, algunos grababan con sus teléfonos. 

Ernesto avanzó entre humo y calor abrasador hasta ver al adulto mayor tirado entre escombros. Lo sujetó entre los vidrios, lo jaló y, ya afuera, una mujer, Jazel, lo ayudó a retirar al herido de la zona de riesgo. Quiso volver. “Todavía había gente adentro, estaban llorando y gritando”, recuerda. Pidió a los bomberos que lo mojaran para poder entrar, pero se lo impidieron por el peligro inminente.

El hombre rescatado por ambos ciudadanos era Marco Segundo Reyes, quien falleció el pasado jueves por complicaciones derivadas de las quemaduras. Entre las 24 víctimas mortales confirmadas también se encuentra Johana, la joven empleada que ambos rescatistas identificaban entre los empleados de la tienda.

A nueve días del siniestro, la fiscalía de Sonora mantiene abiertas varias líneas de investigación para determinar el origen de la explosión y las responsabilidades administrativas y penales correspondientes. Equipos de peritos continúan trabajando en el análisis de escombros, estructuras colapsadas y testimonios recabados durante los primeros días de la emergencia.

El gobernador del estado anunció que se solicitó la intervención de especialistas nacionales en peritaje de incendios industriales y estructurales para reforzar las conclusiones técnicas del caso. Su incorporación, señaló, busca garantizar independencia, rigor científico y claridad en los resultados finales.

Las autoridades reiteraron que informarán avances conforme se consoliden dictámenes y reportes periciales que permitan esclarecer la cadena de fallos que derivó en el trágico incendio que cobró la vida de 24 personas y que enlutó a víctimas de la tragedia que ha marcado a 14 familias de la capital sonorense.