Francisco Pancho Contreras Serrano, el Capitán leyenda que llevó al tenis mexicano al punto más alto de su historia al calificarlo a la fi-nal de Copa Davis, falleció a los 88 años de edad por causas naturales, en su casa de la Ciudad de México.

El legado de Contreras, quien jugó por todo el mundo en el circuito profesional, se centra en su labor como capitán-jugador del equipo mexicano Copa Davis que, conformado además por el legendario Rafael Pelón Osuna, Antonio Palafox y Mario Llamas, llegaron a la final en la serie ante el campeón Australia en diciembre de 1962, no sin antes imponerse a India (5-0), al que enfrentaron mediante el respaldo del Premio Nobel Octavio Paz, entonces embajador de aquél país, quien intercedió para que pudieran jugar.

Pancho Contreras fue la pieza clave para vencer 5-0 a Yugoslavia y 3-1 a Alemania en 1957, antes de caer 2-3 frente a Bélgica. En 1958, eliminaron 5-0 a Finlandia y cayeron 2-3 ante Polonia. Frente a la Australia de Rod Laver, México perdió 4-1 en primera ronda de 1959, y lo mismo ante Estados Unidos (3-2) en 1960.

En 1961, el equipo nacional se mantuvo en el Grupo Mundial con victorias sobre Canadá (3-2) y Marruecos (5-0), aunque sucumbió 2-3 ante Estados Unidos por el título de la Zona Americana, pe-ro en 1962 se desquitó al vencer como locales 3-2 a los del país vecino, 4-1 a Yugoslavia y 3-2 a Suecia,

Y es que en ese 1962, tras eliminar a los europeos, México debía enfrentar a principios de diciembre al campeón asiático, India, que era potencia y poderoso local. A las dificultades del largo viaje (México-Nueva Orleáns, París, Nueva Delhi), se sumó que las autoridades indias decidieron, presuntamente por la guerra con China y a cinco días de la serie, cambiar la sede y llevársela a Madrás (actual Chenai), a 2 mil kilómetros de la capital, destino al que debían trasladarse en tren, atravesando la selva y con riesgo de no llegar a tiempo.

Contreras solicitó entonces ayuda al embajador Octavio Paz, quien gestionó el aplazamiento de la serie unos días después, consiguió un avión y acompañó al equipo a Madrás.

Pancho solía recordar que los anfitriones indios intentaron obstaculizarlos también aplanando la cancha con estiércol vacuno, pese a lo cual, los blanquearon con todo y su astro, Ramanathan Krishnan, en ese momento número seis del mundo e imbatible en su país.

Días después (26-28 de diciembre), el agotado equipo nacional enfrentó en la final a Australia, que llegó fresco a defender el título con tres de los mejores jugadores del momento: Rod Laver, Roy Emerson y Neale Fraser.

A Pancho Contreras, quien fuera también comentarista televisivo, radiofónico y cronista en prensa escrita, le sobreviven su esposa, María del Lourdes Rodríguez, ex nadadora artística, sus cuatro hijos, quienes llevan nombres relacionados con torneos en los que jugó: Francisco Wimbledon, Javier Altamira, María de Lourdes Cleveland y Raquel Brisbane, además de ocho nietos, entre ellos Fernanda Contreras, quien se convirtió este año en la primera mexicana en calificar a torneos de Grand Slam en 26 años, en Roland Garros y Wimbledon.