Desde hace un año y dos meses, Ramón Martín Avilés Pacheco, originario de Puerto Palomas, Chihuahua, mantiene un plantón afuera de la Secretaría de Gobernación (SG) para exigir a las autoridades federales que encuentren y castiguen a los responsables del secuestro de su hija, en 2015.
En entrevista, lamentó que hasta el momento nadie se haya comprometido a atender su caso, por lo que dijo que agotará todas las instancias legales internas antes de llevar su demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De acuerdo con Avilés, los responsables del secuestro de su hija de 16 años, quien también posee nacionalidad estadunidense, “fueron agentes del Ministerio Público y policías municipales de Chihuahua, involucrados con delincuentes”, por lo que, señala, sus denuncias no han prosperado. El denunciante, quien se “crucificó” frente a las instalaciones de la dependencia el pasado 16 de noviembre para llamar la atención sobre su caso, lamentó que las instancias federales y estatales “me han traído vuelta y vuelta” sin resolver sus demandas, por lo que incluso tomó la decisión de participar en la toma de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en 2020.
“El 14 de abril de 2019 huí de Piedras Negras, Chihuahua, y llegué a la Ciudad de México, donde he estado luchando por el caso de mi hija. He puesto denuncias, pero me cambian toda mi información, como mi lugar de nacimiento, la nacionalidad de mi esposa, y mi CURP”, además de entregarle documentos que no tienen sello de recibido.
Aunque logró que el gobierno federal reconociera que tiene discapacidad visual, Avilés no ha recibido la ayuda a que tiene derecho y afirmó que ha sido víctima de hostigamiento para disuadirlo.
“Yo trabajo todos los días, salgo a vender dulces y a nadie le pido dinero. Lo único que pido es justicia y que me dejen vivir en paz. Es lo que le pido al gobierno, pero sólo se echan la bolita los unos a los otros, y este edificio (el de Gobernación) ha sido la madre de la corrupción”, enfatizó.
