Lausana. El Comité Olímpico Internacional (COI) señaló que “respeta” el boicot diplomático de los Juegos de Invierno de Pekín (4-20 de febrero de 2022) anunciado ayer por Estados Unidos y se congratula de que esa decisión “política” no ponga en entredicho la participación de sus atletas.
“La presencia de responsables gubernamentales y diplomáticos es una decisión de cada gobierno, que el COI, en su neutralidad política, respeta plenamente”, indicó un portavoz de la instancia olímpica.
Aunque la magnitud que tomará la protesta es difícil de prever –Australia y Canadá contemplan imitar a Estados Unidos y el Parlamento Europeo llamó en julio a sumarse–, no afectar lo deportivo es crucial.
Desde marzo, el presidente del COI, Thomas Bach, quien fue privado de la defensa de su título olímpico de esgrima por el boicot occidental de los juegos de Moscú en 1980, milita contra la idea de privar a los deportistas de la cita veraniega por razones políticas.
COI, al margen
“El apoyo a los atletas y a los Juegos Olímpicos fue expresada en múltiples ocasiones durante los meses recientes, incluida la resolución de Naciones Unidas titulada Edificar un mundo pacífico y mejor gracias al deporte y al ideal olímpico, adoptada la semana pasada en Nueva York”, añade el COI.
Esta resolución “pide” a los Estados “cooperar” con el COI para “utilizar el deporte como un instrumento para promover la paz, el diálogo y la reconciliación en las zonas de conflicto durante y más allá del periodo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, agregó el portavoz.
El COI, que reivindica desde el origen su “neutralidad” política, está confrontado desde la atribución en 2015 de los JO-2022 a Pekín por múltiples protestas internacionales relacionadas con las violaciones de los derechos humanos en China, como en los Juegos de Verano de 2008.
La “diplomacia discreta” del COI fue percibida como un gesto de complacencia con el gobierno chino, en la gestión de lo ocurrido con la tenista Peng Shuai tras acusaciones de agresión sexual que ella formuló contra el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli.
El presidente de la Federación Internacional de Tenis, David Haggerty, dijo que no boicoteará a China por el caso porque “no queremos castigar a mil millones de personas”.
La WTA, a cargo del tenis femenino, suspendió todos los certámenes en China ante dudas sobre la integridad de Peng.
