La mayoría de las solicitudes presentadas ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) por haitianos con estancia irregular en territorio nacional no cumplen los requisitos de ley para obtener esta opción, explicó el titular de la instancia, Andrés Alfonso Ramírez Silva.

La condición de refugiado se otorga a quienes han huido de su país de origen por temor fundado a perder su vida, seguridad o libertad por violencia generalizada.

“La realidad es que los haitianos no califican porque vienen como migrantes económicos”, indicó el funcionario federal, pero subrayó que tampoco se les debe retornar al Caribe por las condiciones que vive Haití, donde “el parlamento está colapsado; hubo un magnicidio, mataron al presidente; hubo un terremoto y un huracán. Está completamente destruido”.

Por ello recomendó darles otro estatus que les permita trabajar y tener acceso a servicios públicos, lo cual correspondería a las autoridades de migración.

El Instituto Nacional de Migración sostuvo que busca sumar esfuerzos con la representación en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Conferencia del Episcopado Mexicano a fin de instalar un campamento humanitario en Chiapas para atender a quienes provienen de Haití.

Agregó que la Comar “no se da abasto” con las solicitudes que se incrementaron este año y ya rompieron récord. Ayer esta instancia dio a conocer las cifras actualizadas hasta agosto, en las que se refleja que de enero al mes pasado se formularon 77 mil 559 solicitudes, más las 70 mil 423 de todo 2019, el año con mayor cantidad de peticiones hasta el momento.

En entrevista con La Jornada, detalló que los haitianos no llegaron a territorio nacional luego del sismo del 14 de agosto, sino que la mayoría radicó en Brasil y luego en Chile después de dejar su país en 2010, cuando otro terremoto causó graves afectaciones.

Al dejar Sudamérica por el deterioro de la economía en esos países durante la pandemia, viajaron a México con hijos nacidos en Chile. Esto ha provocado el incremento inusual de solicitudes de refugio de chilenos.

El incremento de casos no ha estado acompañado de un aumento de personal en la Comar. Para atender las 110 mil solicitudes que se perfilan habrá en 2021, cuenta con 48 trabajadores de estructura y 27 eventuales en el país. La mayor carga ha tenido que recaer en personal contratado por la Acnur.