Un ataque como el ocurrido hace dos años en una tienda Walmart de El Paso, Texas, donde 23 personas, nueve de ellas mexicanas, murieron a manos de un supremacista blanco no puede ser olvidado, dijo ayer el canciller Marcelo Ebrard.

Al participar en una ceremonia con familiares de las víctimas en la ciudad estadunidense, Ebrard indicó que “llevamos muy en el corazón a las 23 personas que perdieron la vida, a sus familias, a las y a los que fueron heridos y los recordamos día a día, cuando tenemos que hacer a un lado el odio en nuestras decisiones, cuando, como a todas y a todos porque somos humanos, nos gustaría hacer a un lado a alguien, nos gustaría, que lo que nosotros pensamos sea lo que se haga”.

Agregó que “tenemos muy presentes a toda nuestra comunidad que fue afectada por esa tragedia, a acompañarles, pero sobre todo a comprometernos para seguir adelante hasta que erradiquemos el odio, que hagamos y tengamos éxito para que no haya armas por todos lados”.

Un tuit difundido por la Secretaría de Relaciones Exteriores, señaló que el canciller afirmó que México no olvidará sus nombres y construirá sobre una comunidad binacional próspera y unida.

“Saldremos adelante y vamos a seguir hasta que el odio no conviva con nosotros”, puntualizó.

Celac condena la agresión

Mientras, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reiteró este martes su condena al ataque y rechazó la xenofobia y los discursos de superioridad racial.

Agregó que “se mantiene vigente lo expresado por los estados miembros de esta comunidad, respecto a su más enérgica condena y rechazo a la discriminación racial y los crímenes motivados por el odio, el racismo, la xenofobia y la intolerancia, incluyendo el discurso de superioridad racial, en dondequiera que éstos ocurran”.