La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo atestiguó el arranque de la construcción del nuevo parque de diversiones Aztlán, en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, el cual no tendrá montaña rusa, pero sí la rueda de la fortuna más grande de Latinoamérica, de casi 100 metros de altura.

Dicho proyecto, que se prevé esté terminado en su totalidad a finales de 2023, sustituirá a La Feria, la cual está cerrada desde septiembre de 2019, luego de que en un accidente en uno de sus juegos murieran dos personas.

El consorcio constructor está integrado por las empresas Mota-Engil y Thor/Urbana, que a través de un permiso administrativo temporal revocable, con una duración de 10 años, estarán a cargo de la construcción y operación del parque de diversiones.

En el acto, la titular del Ejecutivo local destacó que Aztlán, parque urbano, será un “hito” para la recuperación económica de la ciudad, luego de los efectos de la emergencia sanitaria por el Covid-19.

“No sólo se puede hacer con inversión pública, se requiere también de la privada”, expresó.

Asimismo, destacó que el nuevo parque de diversiones será sustentable, pues se recuperan áreas verdes del predio, además de que la entrada a las instalaciones serán gratuitas y el costo de las atracciones, como los juegos mecánicos, tendrán precios populares.

No tendrá montaña rusa por motivos de seguridad

Subrayó que ya no es posible instalar en el lugar una nueva montaña rusa por motivos de seguridad, pero en cambio tendrá una rueda de la fortuna de casi 100 metros de altura, la cual no se podía instalar allí por cuestiones de seguridad relacionadas con la entonces residencia presidencial de Los Pinos.

En el acto realizado en el predio donde se construye la nueva atracción, Sheinbaum Pardo recordó que la elección del nuevo proyecto fue un proceso largo, pero transparente, que incluyó una licitación para encontrar el mejor proyecto que fuera sustentable y accesible para todos los capitalinos.

Se prevé que la construcción de Parque Urbano Aztlán se lleve dos años y medio, aunque su apertura al público será gradual en este tiempo, por lo que para el último día de octubre la tradicional ofrenda por el Día de Muertos del Museo Dolores Olmedo se instalará en el predio del parque de diversiones donde podrá ser visitada durante tres meses.

Asimismo, parte de la colección de ese recinto cultural se trasladará al parque de diversiones, donde tendrá un espacio de 6 mil metros cuadrados. En tanto, el próximo año abrirán el Museo de la Inmersión y una feria provisional, informó el presidente de Mota-Engil, José Miguel Bejos.

La inversión en la construcción del parque será de 3 mil 600 millones de pesos, y en éste se representarán las distintas etapas históricas de la ciudad, precolombina, virreinal, revolución y porfiriato, siglo XX y la actualidad y se prevé que genere 6 mil 160 fuentes de empleo; en su edificación y operación.

Además de juegos mecánicos con experiencias de moderadas a intensas, Aztlán contará con un teleférico interno, foro para el deporte amateur, actividades artísticas, entre otras atracciones.