Tras el asesinato de Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cajeme, Sonora, el PAN hizo ayer responsable al gobierno federal de cualquier otro suceso de este tipo.
El PRI demandó a las autoridades locales realizar su trabajo para garantizar la seguridad de contendientes y ciudadanos en general, mientras Clemente Castañeda, dirigente de MC, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador hacerse cargo de su “fallida estrategia” en esta materia.
Castañeda rechazó que responsabilizar al mandatario federal del homicidio de Murrieta sea parte del proselitismo electoral, como sostuvo el político tabasqueño en su conferencia matutina.
“No es campaña, presidente López Obrador. Lo dijimos con claridad: como jefe de Estado y como titular del Ejecutivo es responsable de su fallida estrategia de seguridad, así como en su momento usted y nosotros responsabilizamos a Peña y Calderón. Hágase cargo de sus resultados”, respondió en redes sociales.
Inaceptable inseguridad
Por su lado, el dirigente del PAN, Marko Cortés, hizo responsable al gobierno federal de algún otro suceso que afecte a cualquier partido. “No puede seguir habiendo candidatos fallecidos, asesinados en el proceso electoral buscando el voto de la sociedad. Eso no puede volver a ocurrir”, agregó en gira por Tlaxcala.
Demandó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que garantice la seguridad de los contendientes y se pueda tener un proceso electoral tranquilo, democrático, en el que se pueda ir a todos los rincones del país.
Cortés calificó de inaceptable y reprochable lo ocurrido en Sonora, tras considerar que la estrategia de los abrazos en materia de seguridad fue un rotundo fracaso.
El PRI condenó el asesinato de Murrieta y el atentado en contra de la esposa del candidato del tricolor a la alcaldía de Carmen, Campeche, Óscar Rosas González. “No podemos permitir que el proceso electoral continúe empañándose por estos actos de violencia”, afirmó.
