El conflicto entre Morena e INE, cuyo punto culminante fue la cancelación de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio, en Guerrero, y de Raúl Morón, en Michoacán, no sólo es por el resultado de los próximos comicios, “sino también por la forma en que cada uno piensa y entiende la democracia, así como el papel de las instituciones electorales en la misma”, afirmó Tlatelolco Lab, centro de investigación del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la UNAM, que dirige John Ackerman.
Dicho laboratorio, de reciente creación, realizó un estudio en la materia que abarca de marzo pasado al 3 de mayo, en el cual el equipo de investigadores analizó las diversas narrativas enfrentadas.
Destacó que “quedó de manifiesto cómo los medios contribuyeron a posicionar las voces de Lorenzo Córdova (presidente) y Ciro Murayama como si fueran la visión del INE en su conjunto, dejando fuera los argumentos de los cinco integrantes del consejo que se opusieron a las sanciones por considerarlas desproporcionadas”.
Por otro lado, “vimos posiciones distintas dentro del mismo partido Morena. Distintas formas de lucha y de discurso; así, mientras Raúl Morón se mantuvo con una postura respetuosa de los procesos, Félix Salgado llegó a increpar y amenazar a los consejeros”.
No obstante, resaltó que una vez que el Tribunal Electoral “emitió la decisión final, el discurso se unificó: tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como Raúl Morón y Félix Salgado llamaron a la unidad y a la calma”.
