Pese a que “somos servicios esenciales”, la Secretaría de Salud (Ssa) descartó aplicar la vacuna anti-Covid al personal que labora en los refugios que atienden a mujeres sobrevivientes de violencias, señaló Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR).
La sicóloga feminista indicó que la petición para vacunar a quienes trabajan en refugios se hizo el 19 de febrero pasado y fue enviada al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien un día después informó que tenía Covid-19 y estuvo alejado un tiempo de sus funciones.
No obstante, refirió que se envió con copias al Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Ssa, a la Secretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).
La respuesta del Centro de Equidad de Género fue: “Reconocemos y agradecemos la labor de todas las personas que participan en la red atención a poblaciones en condiciones de riesgo y vulnerabilidad a su cargo; sin embargo, tal y como se especifica en el oficio anexo, toda la población será vacunada de acuerdo con los criterios de elegibilidad definidos en la Política Nacional de Vacunación contra el virus SARS-CoV-2”.
Figueroa precisó que ni siquiera son tantas vacunas las que se requieren, ya que a escala nacional son casi 70 refugios en los que laboran en promedio unas 40 personas en cada uno.
“La petición la enviamos de manera electrónica y en físico. Los refugios fuimos considerados servicios esenciales.”
El exhorto indicaba la “necesidad de que se tomen en consideración de la segunda etapa a las personas que colaboran en los refugios, centros de atención externa, casas de emergencia y transición”.
Lamentó que “para el gobierno no es esencial que las profesionales de los refugios y demás servicios de protección estén vacunadas”.
