Uno de cada cinco pesos del gasto público fue usado por el gobierno federal en 2020 para cubrir el pago de las pensiones de los sectores público y privado, de acuerdo con datos oficiales.

Entre enero y diciembre del año pasado el gobierno federal destinó 954 mil 560 millones de pesos al pago de pensiones y jubilaciones, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Dicha cifra representó 20 por ciento del gasto público programable en 2020, que ascendió a 4 billones 455 mil millones de pesos.

El gasto en pensiones, señalan los datos de la SHCP, creció 5.3 por ciento en términos reales en 2020 respecto de 2019, mientras el gasto programable lo hizo sólo 1.8 por ciento.

Para dimensionar el tamaño del gasto en pensiones del país durante el año pasado, éste fue 46 por ciento más elevado que el ejercido en inversión física, el cual se colocó en 653 mil 331 millones de pesos.

Lo anterior significa que el gobierno destina casi la mitad de recursos más en el pago de pensiones que en lo relacionado con la construcción de obras públicas, incluyendo salarios, operación, elaboración del proyecto, entre otros elementos productivos.

El gasto destinado a pensiones y jubilaciones de trabajadores del gobierno que se retiran o se jubilan y en sus familiares es un problema creciente, pues en la década pasada se disparó en alrededor de 180 por ciento.

Según datos de la SHCP, en 2010 el gobierno federal destinó a pensiones aproximadamente 340 mil 300 millones de pesos, para 2020 la cifra asciende a más de 954 mil millones; además que para 2021 se espera que supere el billón de pesos.

En la década reciente, el total del gasto programable del país pasó de 2 billones 616 mil millones de pesos a 4 billones 455 mil millones de pesos, incremento de 70 por ciento, lo que significa que lo ejercido en pensiones aumentó a más del doble de velocidad.

En el caso de la inversión física, la diferencia es más marcada, pues en 2010 el monto ejercido en ese rubro fue de 622 mil 500 millones de pesos, mientras durante 2020 fue de 653 mil 331 millones de pesos, un aumento de apenas 5.9 por ciento.

Esta tendencia al alza que se observa en el pago de pensiones del gobierno es debido al envejecimiento de la sociedad y a los compromisos adquiridos para cubrir las obligaciones del esquema de retiro de beneficio definido, el cual regía antes de la creación de las Administradoras de Fondos para el Retiro en 1997.

Según cálculos del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, las obligaciones generadas por las pensiones bajo el régimen de la Ley del Seguro Social de 1973 seguirán creciendo por lo menos durante los siguientes 20 años, presionando a las finanzas públicas.