Ciudad de México. Debido a la crisis que generó la pandemia de Covid-19 y al igual que sus pares mundiales, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) terminó el año con una caída anualizada cercana a 1 por ciento.

Al cierre de la última sesión del año, el S&P BMV IPC, que es el indicador referente del mercado bursátil mexicano se situó en 44 mil 066.88 puntos, lo que significó un retroceso de 1.40 por ciento con respecto al cierre de ayer.

Al compararse con la primera sesión del año, cuando el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se situó en 44 mil 437 puntos, el retroceso anual es de 0.83 por ciento.

A lo largo del año, la bolsa tuvo una caída a la par del resto de los mercados, también con caídas masivas en algunas emisoras que fueron sensibles al confinamiento, dijo Banco Base en un reporte.

Precisó que, entre las empresas con caídas más amplias, destacaron las del sector financiero, pues “con la pandemia se incrementó fuertemente el riesgo de una mayor morosidad de los acreditados, mientras que en un entorno de crisis económica y de bajas tasas de interés, el mercado comenzó a anticipar que los márgenes e ingresos de los bancos se presionarían significativamente”.

Banco Base apuntó que otras emisoras también fueron “muy afectadas” por el confinamiento, como Alsea, que tuvo que cerrar sus restaurantes, y los grupos aeroportuarios, quienes no recibieron flujo de pasajeros por varios meses.

Según las estadísticas de la BMV, el máximo alcanzado en el año fue de 45 mil 902.68 puntos el 20 de enero, y el punto más bajo que tocó el IPC fue el 23 de marzo, con 32 mil 964.22 puntos.

Emisoras como Inbursa, Cemex, Televica y Banco del Bajío fueron las más afectadas a lo largo del año, mientras que otras como Elektra, Arca Continental, Walmart, American Móvil y Genomma Lab, fueron las que resintieron menos el impacto de la crisis.