París. Cuarenta y tres organizaciones y ciudades de Europa pidieron ayer que se enmiende la propuesta de reforma de la política migratoria presentada por Bruselas, un texto que tachan de “desequilibrado” y que será abordado el lunes por responsables europeos.

“Orientado hacia el retorno, la prevención de las llegadas y la protección de las fronteras, sin ningún mecanismo de distribución solidaria de los refugiados acogidos, el pacto (sobre migración) parece olvidar que los fundamentos del derecho de asilo se basan en la acogida digna de los solicitantes de asilo y en el respeto de sus derechos fundamentales”, escriben en una declaración asociaciones, organizaciones y ciudades europeas.

Para ellos, el pacto propuesto por la Comisión Europea en septiembre es “por lo tanto desequilibrado”, ya que “propone la tramitación temprana de las solicitudes de asilo e inmigración mediante procedimientos fronterizos, en los que el encierro aparecerá para los recién llegados como la primera cara de Europa, mientras la solidaridad entre los Estados miembros para la recepción seguirá siendo opcional”.

El texto ha sido criticado por varios países europeos, a veces por razones opuestas. Algunos denuncian un pacto demasiado restrictivo en materia de acogida, mientras otros, como los países que están en primera línea en la llegada de migrantes (Italia, España, Grecia, Malta), piden mayor solidaridad.

Los ministros del Interior de los 27 países de la UE hablarán el lunes sobre este pacto de migración.

“Sin cambios, no convencerá a los países más interesados ni a todos los actores, funcionarios electos o asociaciones, que no quieren el statu quo”, dijeron los 43 firmantes de la declaración conjunta.

Alemania volverá a autorizar a partir de enero de 2021 la expulsión de sirios considerados “peligrosos” en su país de origen, a pesar de las críticas de los partidos de izquierda y de las asociaciones de apoyo a los migrantes, anunció el viernes el Ministerio del Interior.

“Cualquier persona que cometa delitos graves o se guíe por intenciones terroristas con el fin de causar un daño grave a nuestro Estado y a nuestro pueblo debe abandonar nuestro país”, señaló en una conferencia de prensa Hans-Georg Engelke, secretario de Estado del Ministerio del Interior.

“La prohibición de las deportaciones (a Siria) expirará cuando termine este año”, agregó.

“Alemania no debe constituir un refugio para personas peligrosas o grandes criminales”, sentenció, y precisó que unas 90 personas fichadas por activismo islamita podrían verse afectadas por esta decisión.

Sin embargo, en la práctica, las expulsiones a esos países en guerra podrían ser muy difíciles de ejecutar, pues Alemania no tiene relaciones diplomáticas con Siria. Además, el ministerio alemán de Relaciones Exteriores consideró que la situación en el país todavía es muy inestable.