La Fiscalía General de Justicia (FGJ) busca combatir el robo de vehículos y autopartes con el uso de tecnología, como marcar las refacciones con un número que las identifique y dé seguimiento en tiempo real, así como rociar las unidades con partículas que incluyan un dígito único que ayude a las investigaciones.

El fiscal especializado Jesús Alejandro Santos sostuvo que las estrategias se operan y analizan desde un centro de inteligencia desde el búnker de la colonia Doctores, donde analistas criminales, detectives y agentes del Ministerio Público trazan líneas de averiguación para fortalecer detenciones en flagrancia y expedientes.

En entrevista, explicó que desde el lunes hay una supervisión en tiempo real con imágenes del C5 que son retransmitidas “a modo espejo” en los monitores de dicho centro para que el tiempo de respuesta ante un robo no pase de 10 minutos.

Tras firmar un convenio con el C5 para compartir la señal, aún se encuentran en la conformación de las células de trabajo que analizarán audios, llamadas e imágenes de todas las cámaras de la ciudad.

Vigilancia en tiempo real

Una vez que las personas reporten con botón de pánico o llamen al 911 se generará un folio con el que se podrá transmitir la señal del C5 en los monitores del Centro de Inteligencia de la FGJ para seguir a los responsables.

Sobre los casos de denuncias posteriores, al solicitar las grabaciones el C5 las compartirá de forma inmediata. “Le decimos espejo (retransmisión) porque quien tiene todo el control de la información son ellos (C5), pero se nos refleja en nuestros dispositivos y a partir de eso ya empezamos a analizar”.

Agregó que antes las investigaciones eran lentas y la institución se tardaba mucho en responder. Ahora podrán supervisar zonas como Azcapotzalco, Morelos, Coapa y La Ronda donde han detectado el robo a vehículos, aunque precisó que esto ocurre en toda la ciudad.

Santos, quien cuenta con experiencia en la materia en la fiscalía de Baja California, su tierra natal, señaló que en los módulos de compra segura se marca el vehículo para identificarlo en caso de robo.

La última estrategia que está en protocolo es rociar partículas más pequeñas que la cabeza de un alfiler con un número; los agentes lo conocen y así pueden identificar el vehículo.