Intermediarios presionan a los campesinos
Grandes empacadoras y operadores de centrales de abasto se coluden y acumulan ganancias extraordinarias: especialista
Miércoles 10 de diciembre de 2025, p. 24
Mientras miles de pequeños productores de frijol enfrentan la ruina y se ven obligados a vender su cosecha incluso por debajo de 10 pesos por kilogramo, un puñado de grandes empacadores, intermediarios y operadores de las centrales de abasto acumulan ganancias extraordinarias al comprar barato y vender caro en anaquel, aprovechando la desesperación campesina y la falta de respuesta del gobierno, señaló Víctor Quintana, especialista en temas agrarios.
En entrevista, Quintana calificó a estos intermediarios de “oligopsonio”, es decir, una estructura de mercado donde hay un número muy reducido de compradores, los cuales lucran con la necesidad y urgencia de los campesinos.
Señaló que los paquetes de frijoles de 2.5 kilogramos de grandes empacadoras como Verde Valle, Cazerola, La Gran Cosecha, entre otros, se venden en supermercados a un precio de hasta 139 pesos, muy por encima de los nueve o 12 pesos por kilogramo que pagan a los productores, lo que ha despertado malestar y movilizaciones en varios estados como Zacatecas, Chihuahua y Durango.
Con una cosecha que esta temporada rebasa 700 mil toneladas, precios bajos, constantes importaciones de Estados Unidos y falta de apoyos, explicó el especialista, el gobierno no ha sido capaz de hacer efectivo el precio de garantía pactado en 27 pesos por kilo, lo que provoca desesperación en los campesinos, quienes han sido presionados por los coyotes (intermediarios).
“Los intermediarios ofrecen un precio y lo pagan de inmediato, eso les beneficia. Los productores, que andan urgidos porque tienen que pagar créditos y al proveedor de semilla, al distribuidor de combustible, se ven ahorcados y obligados a venderles al precio que ellos quieran”, explicó.
Quintana enfatizó en que en México hay 629 mil productores de frijol, 80 por ciento en superficies de una a cinco hectáreas. Después del ciclo primavera-verano, y gracias a las buenas lluvias, hay 700 mil toneladas de frijol en buen estado; sin embargo, no están abiertos los centros de acopio y el precio al que lo pagan los intermediarios es muy bajo, mientras todo parece indicar que la capacidad de compra del gobierno será de sólo 70 mil toneladas.
Dicha cantidad apenas representa 10 por ciento del total de la cosecha que hay, lo que no sirve para ordenar el mercado, dijo el especialista, dado que para ello es necesario que el gobierno compre al menos 40 por ciento, pero no hay recursos.
En este contexto, dijo, las grandes empresas empacadoras, intermediarios y operadores en centrales de abasto, aprovechan para coludirse: “son un oligopsonio, estas empresas se ponen de acuerdo para poner un techo y no subir los precios más allá del mismo, y como no tienen un competidor fuerte, como antes era la Conasupo, pues no les importa, simplemente te dicen: ‘véndele a Alimentación para el Bienestar, y a ver si puede comprar todo lo que se produce, y a ver cuándo te pagan’. Lucran con la necesidad”.
Es tanta la urgencia de los campesinos, explicó Quintana, que en algunos estados existen reportes de que se han tomado las casetas, y en lugar de pagar el peaje, están ofertando dos kilos de frijol por 150 pesos. “Es decir, piden el costo de la caseta por dos kilos de frijol, pero es tanta la buena voluntad de la gente, que hay quien les está ofreciendo hasta 500 pesos”.
Para el especialista, es urgente que regresen los apoyos al campo eliminados durante el sexenio pasado, pues ese abandono es el causante de que todo haya quedado en manos de unas cuantas empresas que lucran con la necesidad de miles de pequeños productores.











