Barcelona entregó la estafeta a Italia como invitado de honor del encuentro internacional de 2026
Lunes 8 de diciembre de 2025, p. 3
Guadalajara, Jal., La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, que concluyó ayer, recibió alrededor de 953 mil visitantes, lo que significó un incremento cercano a 5 por ciento respecto de la edición de 2024, informó el presidente del encuentro, José Trinidad Padilla López.
Este domingo también se realizó el cambio de estafeta del invitado de honor de la feria, que pasó de Barcelona a Italia.
Durante la conferencia de balance del encuentro editorial que se desarrolló del 29 de noviembre al 7 de diciembre, el funcionario comentó que, según los datos preliminares, la cantidad de asistentes superó por 45 mil personas al año anterior.
Karla Planter, rectora de la Universidad de Guadalajara, se congratuló de la buena relación de la FIL con el gobierno federal, que se demuestra con la presencia en la inauguración de Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, quien les dio el distintivo Hecho en México, la primera ocasión que se entrega no a un producto.
Padilla López añadió que a lo largo de nueve días se realizaron más de 3 mil actividades dentro y fuera de la Expo Guadalajara, como en los hoteles alrededor, el Centro Cultural Universitario y el paraninfo de la Universidad, entre otras locaciones.
Explicó que en esta ocasión la FIL Guadalajara brilló por la presencia de autores de talla internacional, como la nigeriana Chimamanda Ngozi, los españoles María Dueñas, Eduardo Mendoza y Luis García Montero, el cubano Leonardo Padura, la italiana Donatella di Pietrantonio y el palestino Samer Abu Hawash.
Destacaron también la chilena Nona Fernández y el salvadoreño Horacio Castellanos Moya, así como los mexicanos Cristina Rivera Garza, Guillermo Arriaga y Alma Delia Murillo.
Por su parte, Marisol Schulz consideró que la feria que dirige es “de la alegría, de las sonrisas, de los niños, de la felicidad, y todo convocado por los libros, el pensamiento y la cultura”.
Expuso que tras los difíciles años que pasó la organización en términos económicos, “la feria es ya completamente autosuficiente, con el auspicio de las entidades que participan. Estamos en números negros”.
Indicó que se registraron ingresos por 131 mil 258 mil 454 pesos y egresos por 128 millones 100 mil 379 pesos. “Tenemos una utilidad relativa de 3 millones 185 mil 75 pesos, que se trabaja para el siguiente año y para otros proyectos”.
La directora agregó que en los 43 metros cuadrados de la Expo Guadalajara se incrementó el número de sellos editoriales a 2 mil 790 provenientes de 64 países, que trajeron 450 mil ejemplares, “un universo de libros completamente imposible en otro lado, algo que también es de celebrar”.
En el ámbito virtual, refirió Schulz, tuvieron una “comunidad de más de 813 mil seguidores y más de 60 millones de usuarios”, calculados a partir del número de reacciones en redes. “Al final de estos nueve días pensamos que habremos tenido cerca de 2 millones de visitas sólo en nuestra página web”.
Más tarde, se informó que la frase “El mundo nos habla como un gran libro”, que enuncia Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa, novela de Umberto Eco, sustituyó al lema Vindran les flors (Vendrán las flores), en el cambio de estafeta dentro de la FIL Guadalajara que pasó de Barcelona a Italia.
En una ceremonia en la que las delegaciones intercambiaron la estafeta de invitado, ayer en el salón Juan Rulfo, Filippo la Rosa, director para la promoción de la cultura y la lengua italiana del gobierno de ese país, dijo que recibían el nombramiento con orgullo y responsabilidad.
Será la segunda ocasión en que Italia asuma el papel de invitado de honor de la FIL, ya que en 2008 acudió con una delegación de 70 autores, además de artistas, intelectuales y profesionales del libro.
“Umberto Eco, cuyo décimo aniversario luctuoso se conmemora en 2026, decía que un hombre que lee por placer y no por obligación vale por dos. Leyendo nos acostumbramos a mirar el mundo con 100 ojos y a albergar en nuestra mente, en nuestro corazón, una infinidad de ideas en lugar de una sola. Leer un libro es explorar universos”, refirió La Rosa.
Describió que las palabras de Eco en la voz del fraile De Baskerville se unen a las que también pronunció Dante Alighieri cuando, al final de su viaje en la Divina comedia, ya llegando al Paraíso, fija la mirada en la luz divina para vislumbrar ahí, encuadernadas como en un libro, todo lo que estaba desperdigado por el universo.










