La cantante noruega Aurora afirma que “la gente teme más a los activistas que al mundo se muera” // Dará un concierto para War Child
Jueves 4 de diciembre de 2025, p. 8
La cantante noruega AuroraAksnes, mejor conocida como Aurora, no es ingenua sobre su misión como música y activista.
Con su sonido pop electrónico y el folk, debutó con su epé Running with the Wolves en 2015 y para un año después lanzar su primer álbum All My Demons Greeting Me as a Friend.
La artista ha visitado el país constantemente, desde su presentación en el desaparecido Plaza Condesa en 2019, también destacan sus conciertos en Guadalajara, Monterrey y la capital mexicana entre 2023 y 2024, y sus dos participaciones en el Corona Capital, en 2021 y 2025.
El momento cultural actual es, según ella, una especie de caída colectiva: una etapa en la que la expresión política pública se percibe como pasada de moda o incluso sospechosa.
“La gente le tiene más miedo a los activistas que a que el mundo se muera”, afirmó la cantante. “Más miedo a los activistas que a la guerra. ¿No es curioso?”. Hace una pausa y frunce la nariz. No es una pregunta retórica.
Aurora considera que la intersección entre activismo y música se vuelve más compleja según quién hable; por ejemplo, recuerda lareacción ante los llamados del dúo de punk rap de Londres, Bob Vylan para que termine la ofensiva militar israelí. En general, el público acepta que una mujer blanca con apariencia juvenil hable sobre Palestina, pero no un hombre negro.
Esperanza y renovación
“Es muy triste ver cuánto miedo tiene la gente de acercarse a alguien que alza la voz contra las grandes fuerzas del mundo. Nos vuelve muy débiles. Pero con Bob Vylan, me sorprendió mucho cómo reaccionó la industria y cómo reaccionó la gente; además, fueron dos cosas muy distintas”, dijo.
Después de la presentación en Glastonbury, cuando el vocalista Bobby Vylan gritó: “Muerte a las FDI” (las Fuerzas de Defensa de Israel), su agente los dejó y su gira por Estados Unidos se canceló tras la revocación de sus visas. Además, grupos amplios del público los respaldaron e incluso artistas como Amyl & the Sniffers, Fontaines DC y Massive Attack expresaron su apoyo.
En los pasados años, captó la atención de la generación Z gracias a sus reflexiones virales en pantalla chica sobre la vida, la muerte y lo extraño de la sociedad. Pero, cada vez más, la música y la responsabilidad moral van de la mano para ella.
“No usar tu voz sólo porque incomoda me parece muy triste, porque renuncias a una parte esencial de ti y de lo que te hace humana”, compartió la cantante.
Aurora está en Londres para promocionar su íntimo concierto benéfico en la iglesia Union Chapel el 10 de diciembre, el cual tiene la finalidad de recaudar fondos para War Child, una organización que apoya a niños cuyas vidas han sido devastadas por la guerra y el genocidio.
Además, dividió el espectáculo en dos partes: Dusk, que abordará el activismo, la humanidad y el poder de las personas, y Dawn, que elevará al público hacia emociones de esperanza y renovación. Por eso, destaca: “Admiro muchísimo a organizaciones como War Child, que luchan contra ese instinto de volver a tu burbuja y relajarte”.
En su mente, la insensibilidad es el enemigo. Las redes sociales, “diseñadas para volver a la gente más estúpida, más insensible”, son, por supuesto, las principales culpables. De hecho, afirmó que el modo en que presentan el contenido amplifica ese efecto.
“Cuando ves imágenes de una guerra real que está ocurriendo ahora mismo, gente real quemándose y muriendo, intercaladas con tutoriales de maquillaje: ‘Así se hace un pay de nuez’, ‘Así hago tal cosa’, y lo ponen todo junto… Las cosas tristes, inhumanas, que ni siquiera puedes comprender por completo, se mezclan con contenidos completamente vacíos. Así que imagínate cómo termina nuestro cerebro asociando esa guerra, o esas situaciones inhumanas, con la insensibilidad”.
Aurora siempre compartió a sus seguidores que tiene un cerebro neurodivergente, pero nunca aborda de cómo eso impacta su vida como música. “Con la edad y con el tiempo, he aprendido un poco más a manejar el ser neurodivergente y a intentar no sobrecargarme hasta un punto sin retorno. No se habla tanto de esto: la neurodivergencia y el arte, cómo están hechas la una para la otra, pero también cómo pueden chocar. Lo contrario de lo que quieres y necesitas de este mundo es, justamente, todo lo que llega como efecto secundario del simple hecho de hacer tu música”, expresó.
Además señaló que todo se complica cuando no se trata de cosas que le “arden en el pecho”, esas que le permiten entrar en un estado de hiperfoco (estado de concentración extrema y sostenida en una actividad, donde la persona pierde la noción del tiempo y del entorno) y olvidar que tiene un cuerpo.
“Cuando actúo, es muy fácil olvidar que estoy cansada o enferma; simplemente desaparece ese pensamiento, lo cual es genial. En cambio, con cosas que pasan más por la cabeza y no por el corazón, puede ser muy complicado día a día”.
Para su próximo concierto, muchos de sus seguidores consiguieron entradas VIP mediante un sorteo a través de la página para donar a War Child.
(Con información De la Redacción)











