Cierra concierto con la canción mexicana Bésame mucho
Martes 2 de diciembre de 2025, p. 35
Una auténtica locura se adueñó ayer del estadio GNP, luego de que la cantante inglesa-albanesa Dua Lipa diera nuevamente una muestra de su gran carisma, su sensual voz y el cariño al público mexicano, durante la primera fecha de su Radical Optimism Tour, que cerrará en la Ciudad de México.
Dua Lipa ha sabido catapultarse dentro de los corazones de quienes la siguen: desde bailar salsa en el Salón San Luis, ser vista comiendo pozole en un establecimiento, hasta la inauguración de su taquería La Dua, la cual abrió sus puertas desde ayer y hasta el 5 de diciembre (último día de la gira) como lo registró La Jornada en su momento (https://url-shortener.me/1BVA).
Y, como dice el nombre de su último álbum, para ella estos momentos son optimismo radical: recién comprometida, su trabajo es sinónimo de éxito, se ha logrado consolidar como una de las figuras más importantes de la música con tres premios Grammy, cinco veces ha sido la artista británica más destacada y sus canciones lograron romper hasta las barreras de la pandemia.
A las 19 horas, el estadio GNP ya era un corazón que llenaba sus arterias con personas. Playeras, globos, sencillez; jóvenes y adultos se hicieron uniformidad en el recinto.
Diez minutos después de las 21 horas, finalmente Dua Lipa apareció en el escenario, con un corset plateado. Con olas de fondo, la artista acudió en respuesta a los gritos del público. Training Session abrió la noche y End of an Era y Break my Heart hicieron enloquecer al público.
Después, enfundada en un body brillante, entonó Whatcha Doing, su voz nuevamente liberó a su público, y el baile, los gritos y la emoción no cesaron. Bring it loud gritó para provocar al público quienes respondieron con el máximo laurel: “¡Dua, hermana, ya eres mexicana!”.
“He soñado con esta noche, México, estos últimos días son muy especiales, la cereza del pastel. Así quería cerrar este tour. Gracias México por hacerme sentir en casa y siempre voy a volver”, prometió.
Fiel a su costumbre de siempre interpretar una canción originaria de los lugares a los que visita, Dua Lipa interpretó Bésame mucho, de Consuelo Velázquez.
Durante la noche, la artista utilizó más de cuatro vestuarios, desde bodies negros, plateados y dorados, hasta un vestido de noche negro con el que enloqueció aún más al público en un estadio lleno (65 mil personas).
El ritmo no paró, desde las canciones de su nuevo álbum como Physical, Electricity, Happy for you, Anything for love, Be the one, hasta clásicas como New rules, Dance the night, Don’t start now y Houdini.
Entre lágrimas, la cantante se despidió de su público por ahora. Así es ella, una mujer que se mueve con gracia entre el caos y que puede fundir nuevamente miles de voces en una sola.












