Claudia Cabrera tradujo al “español mexicano” La excursión de las niñas muertas, última de una trilogía que escribió la autora alemana en este país
Viernes 21 de noviembre de 2025, p. 4
Con La excursión de las niñas muertas, la traductora Claudia Cabrera Luna concluye una monumental empresa para el ámbito de la cultura nacional: traer al español de México las tres obras escritas por Anna Seghers (1900-1983) durante su exilio en nuestro país en la década de 1940.
Además de ese libro, la también intérprete publicó en 2021 Tránsito, y en 2023, La séptima cruz, considerados tres de los títulos capitales de esa autora, una de las escritoras y feministas alemanas más importantes del siglo XX.
Este proyecto responde a “una cruzada” personal de Claudia Cabrera para “rescatar del olvido” a Anna Seghers: “vale muchísimo la pena leerla; es una de las glorias de la literatura alemana, una clásica moderna”.
En su opinión, resulta paradójico que sea “totalmente desconocida” en estas tierras, fuera de algunos círculos académicos e intelectuales, a pesar de que vivió exiliada aquí –junto con su esposo y dos hijos– entre 1941 y 1947, huyendo de la persecución nazi por su origen judío y su filiación comunista.
Más aún, agrega, sí se toma en cuenta que en aquella época “fue parte de la vida cultural” de este país, al relacionarse con personajes como el filósofo, sindicalista y político Vicente Lombardo Toledano, el pintor Diego Rivera y el poeta chileno Pablo Neruda, cónsul de su país en el nuestro en esos momentos. Incluso, acota, el poeta Efraín Huerta escribió de ella en esos años.
“Después de que volvió a Alemania, fue olvidada. Entonces, diría yo que sí hay que rescatarla del olvido, descubrirla. Por eso, cada vez que puedo hablo de estos libros y los presento”, afirma, y reconoce a Cifra Editorial y Elefanta Editorial, coeditoras de esos tres volúmenes, por hacer suya también tal encomienda.
En su opinión, dicho olvido se agrava porque las traducciones anteriores que había en nuestro país –realizadas por españoles– están agotadas y son inaccesibles.
La traductora aprovechó el 125 aniversario natal de la escritora alemana, cumplido este 19 de noviembre, para presentar en México La excursión de las niñas muertas en “español mexicano”, luego de hacer lo propio en Berlín, Alemania, en marzo pasado.
Efectuada en el Instituto Goethe el día exacto del onomástico, no fue una presentación convencional, sino que se puso en escena una adaptación teatral basada en aquel relato.
Esta versión fue creada en 2023 por la dramaturga y directora Micaela Gramajo y Netty Radvanyi, bisnieta de la autora. Netty –de nacionalidad francesa y avecindada en el país desde hace alrededor de 10 años– lleva el nombre y el apellido originales que Anna Seghers usó antes de cambiarlos para protegerse durante la Segunda Guerra Mundial.
Libro autobiográfico
Según Claudia Cabrera, La excursión de las niñas muertas es un libro “particularmente especial”. Se trata, explica en entrevista, del único relato “abiertamente autobiográfico” de Seghers, escrito tras un grave accidente de tránsito en 1943 –del cual se sospecha que pudo ser también un atentado de la CIA o los nazis– que la dejó en coma y le hizo perder la memoria.
En él, la autora, empleando su nombre real, Netty, mezcla planos temporales entre su convalecencia en México y un recuerdo de infancia a orillas del Rin entre 1912 y 1913. Desde ese pasado narra las vidas y personalidades de sus amigas, y luego va desgranando sus trágicos destinos.
Unas se volvieron nazis, otras eran judías o comunistas, pero el denominador común es que todas murieron durante las dos guerras mundiales o el régimen nazi. La única superviviente es ella, y siente que sobrevivió para contar esa historia, detalla la traductora.
Se trata de un relato que reflexiona sobre la pérdida, la traición, el fanatismo, el significado de la patria y la pertenencia, añade. “Es una obra poética que, a pesar de su brevedad –50 páginas–, abarca los años más álgidos del siglo XX a través del microcosmos de un grupo de niñas”.
Claudia Cabrera se convirtió en 2024 en la primera mexicana en ser condecorada con la Medalla Goethe, máxima distinción de la política cultural exterior de Alemania, que la reconoce como una de las mejores traductoras literarias y de teatro del idioma alemán en México.
Su acercamiento a la obra de Anna Seghers forma parte de un interés por la literatura alemana del exilio a partir de una historia familiar, la de una tía abuela política por parte materna: una judía húngara que llegó a México junto con su tío en 1944.
Pudo hacerlo, refiere, gracias a Gilberto Bosques, cónsul general de México en Francia, quien al expedir visas a republicanos españoles, judíos, comunistas y alemanes salvó a infinidad de personas del fascismo.
“Quien se adentra en la literatura alemana del exilio encuentra de forma inexorable a Anna Seghers, la autora germanoparlante más importante de esa condición”, señala, y agrega que, a partir de esa escritora, determinó traducir a todas las mujeres autoras germanoparlantes que llegaron al país.
Gracias a una beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte, entre 2019 y 2022 tradujo las tres obras ya referidas de Seghers, además de unos ensayos de Lenka Reinerova. Le quedan pendientes Alice Rühle Gerstel, autora de “la única novela que no sólo es antifascista, sino también antiestalinista y feminista”, así como las memorias de la actriz Steffie Spira, lo cual no ha hecho por falta de recursos.
Para Claudia Cabrera, la vigencia de Seghers es innegable. Sus obras son un bastión antifascista, asevera. La séptima cruz es considerada la obra antifascista más importante del exilio germanoparlante, y Tránsito, un “monumento literario a Gilberto Bosques”.
Detrás de este proyecto yace una postura política de su parte, no sólo por ofrecer una traducción “al español mexicano” a partir de la filosofía de que, “cuando se lee una obra escrita en tu propia variante del español, se crea una familiaridad, una cercanía con el texto que de otra manera no se tiene”.
También, porque está convencida de que “cuando mueren los últimos testigos vivos se tiende a olvidar. Olvidar, en este caso, que existieron los campos de concentración, el Holocausto, el fascismo. Mi intento es conservar la memoria, preservarla viva a través de la palabra escrita”.
Asegura que “leer a Anna Seghers hoy nos puede ayudar a entender que lo que está pasando en Gaza no es tan diferente de lo que pasó en Alemania durante el fascismo (...) Israel acabó convertido en un Estado genocida. Esa es la peor herencia que los nazis le dejaron”.
El rescate de esa autora alemana para el público mexicano es, pues, “un acto de justicia literaria y memoria histórica”, finaliza.










