Jueves 20 de noviembre de 2025, p. 3
París. El sueño tranquilo, agitado o erótico siempre inspiró a los artistas, en especial a los pintores, como muestra una exposición en el museo Marmottan-Monet de París, que presenta obras de, entre otros, Rembrandt, Picasso y Goya.
La exposición, abierta al público hasta el 1º de marzo de 2026, “explora este estado misterioso que, según se dice, ocupa un tercio de nuestra vida”, explica Laura Bossi, neuróloga e historiadora de ciencia, comisaria de la exhibición junto a Sylvie Carlier, directora de colecciones del museo.
De Rembrandt a Picasso, pasando por Goya, Durero, Monet y Munch, L’empire du sommeil (El imperio del sueño) reúne alrededor de 140 pinturas, grabados, esculturas, fotografías, obras gráficas, objetos y documentos científicos procedentes de unas 70 colecciones privadas o grandes instituciones del mundo.
El recorrido, compuesto por ocho secciones temáticas, explora las facetas del sueño y sus trastornos en la cultura occidental.
“El modelo dormido es el modelo ideal para el pintor, ya que no se mueve. La siesta, el descanso forzoso tras un aborto espontáneo, el sueño profundo del vendedor de violetas agotado en la calle: muchos de ellos pintaron a sus seres queridos o menos queridos, hijos, cónyuges, amigos, amantes o desconocidos, dormidos”, explica Bossi.
El sueño se menciona en relatos desde hace milenios, por ejemplo en la Biblia, durante la creación de Eva mientras Adán duerme, y en los mitos antiguos revisitados en el Renacimiento.
En una sala, se muestra el sueño erótico y la sensualidad de los cuerpos desnudos, mientras otra sección trata sobre los sueños, el sicoanálisis, el sonambulismo, el insomnio y el sueño inducido por la hipnosis o la ingestión de sicotrópicos.
La muestra termina con un espacio dedicado al dormitorio con obras que representan camas vacías, como la tela del francés Eugène Delacroix, o la de Joaquín Sorolla, en la que se ve a una madre y su recién nacido dormidos entre sábanas blancas.











