Ella lo acusa de violencia familiar
Domingo 16 de noviembre de 2025, p. 13
El ex gobernador de Nuevo León Jaime Rodríguez El Bronco hizo honor a su apodo y de manera ruda y amenazante le dijo a su ex esposa, Adalina Dávalos Martínez: “Te va a llevar la chingada cabrona, me estás robando, te voy a meter al penal o te voy a matar”.
Así lo recuerda ella y así lo denunció por violencia de género en una disputa legal de carácter civil y penal que apenas empieza y que parece será larga, considerando que tienen cuatro hijos en común y una larga lista de repartición de bienes y propiedades generados durante su relación de más de 20 años.
Asustada por la violencia de su ex pareja, Adalina vive ahora con medidas de protección que le fueron concedidas por un juez durante 60 días, luego de presentar dictámenes y pruebas, asesorada y apoyada por la secretaria de las Mujeres de Nuevo León, Graciela Buchanan Ortega y por Erika Irigoyen Arroyo, procuradora de la defensa de los derechos de las mujeres: “Adalina ya tiene abogados, pero la estamos apoyando. Nuestro lema es: “te escuchamos, te creemos y te acompañamos”. Ofrecemos apoyo terapéutico y sicológico para que puedan salir adelante. La violencia es un ciclo y muchas mujeres no pueden salir, y cuando los agresores son figuras públicas es más difícil”, dijo en entrevista con La Jornada.
Adalina y Jaime se divorciaron en febrero pasado y todo parecía ir bien, hasta que ella, sus hijos y su hermana Corina llegaron el 2 de noviembre a su casa ubicada en el municipio de García, un inmueble con más de 8 mil metros cuadrados.
El problema surgió cuando Jaime, presuntamente ebrio, se molestó con su cuñada y la agredió tirándola al suelo y acusándola de robo de la propiedad, joyas y dinero en efectivo: “Ya, por favor, déjala, ya vete, estás tomado, ya la golpeaste”, le reclamó Adalina antes de llamar al 911, pero él les advirtió antes de retirarse: “Esto no se va a quedar así, se van a acordar de mí”.
Adalina asegura que tiene videos y audios que grabó con el celular de su hija Valentina, quien también fue testigo de lo hechos. Después de eso, ambos interpusieron denuncias bajo las carpetas de investigación 130725/2025 y 140458/2025; él por despojo de la casa que dice está a su nombre y se la heredó a sus hijos, pero afirma que ahora goza del usufructo del inmueble, y ella por violencia y amenazas.
Romper el silencio
Adalina rompe en llanto cuando recuerda los momentos de violencia sicológica, patrimonial y económica que ha vivido al lado de su ex esposo. Su historia de amor inició en la convivencia de las dos familias y cuando era maestra de prescolar en el municipio de García donde El Bronco fue alcalde. También por medio de su mamá, María Teresa Martínez Galván, con quien se relacionaba en el ámbito de la política, actividad que siempre gustó a su familia. Ambos estaban divorciados.
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón El Bronco se casó tres veces y tiene siete hijos. Su primera esposa fue María Eugenia Gutiérrez, con quien tuvo dos hijos: Zoraida y Jaime Lizenco, quien falleció en octubre de 2009. Su segundo matrimonio fue con Silvia Mireya González Martínez, con quien tuvo a su hija Jimena. Y en 2006 se casó con Adalina, con quien procreó tres hijos: Valentina de 18 años, Victoria de 14 y Emiliano de 13 años; y adoptó a Alejandro, actualmente de 20 años, hijo de su esposa.
No es la primera vez que El Bronco es acusado de violencia familiar. Su ex esposa Silvia Mireya declaró en 2015 que fue víctima en 2003 de sus agresiones, luego de que el político declarara en su campaña electoral que “nunca” había agredido a una mujer. “Miente, precisamente por eso me divorcié de él, me pegó delante de mi hija Jimena. No podía permitir que mi hija viera una cosa así porque es contra su educación”.
Añadió: “Me acuerdo exactamente dónde estábamos, mi hija estaba arriba de las escaleras, yo estaba bajando las escaleras y él estaba saliendo de la cocina, y por un chisme, porque no era verdad, precisamente porque no era verdad, por eso me divorcié. Para mí, un hombre que le pega a una mujer, en ese momento deja de ser hombre, simple y sencillamente, así de fácil. Creo que él debe ser suficiente hombre para responder la verdad, pregúntenle a él. Tiene que decir la verdad y si no la dice él, yo voy a volver a decirla”.
Patrón de conducta
Han pasado 10 años de la denuncia de Silvia contra Rodríguez Calderón y ahora Adalina confirma que el ex gobernador es un hombre violento: “Durante muchos años guardé silencio frente a una serie de acciones de violencia, control y desvalorización que se ejercieron en mi contra dentro del matrimonio. Ese silencio no fue indiferencia, fue el resultado de vivir bajo el peso de la intimidación, del miedo y del poder”, afirmó en un comunicado.
Adalina aclaró que la pelea con su ex marido no es por una casa: “Él decidió poner fin al vínculo matrimonial, pero no así a las responsabilidades morales, afectivas y patrimoniales que nacen de haber formado una familia. Reducir esta situación a una disputa por una casa es una forma de borrar el contexto de abandono y violencia que hemos enfrentado mis hijos y yo, y que hoy me toca sostener con la misma fuerza con la que en silencio cargué durante años”.
Considera que su ex esposo prefiere “ocultar bienes” que reconocer las consecuencias de sus actos: “He decidido poner fin al silencio no sólo por mí, sino por mis hijos”.
Ya más tranquila después de la vorágine de lo ocurrido, Adalina espera que las autoridades resuelvan conforme a derecho y le den la razón a quien corresponda: “No he dormido los últimos tres días escribiendo todo lo que he vivido estos años de matrimonio. Yo lo denuncié por amenazas y violencia y mi hermana lo denunció por agresiones. Tengo los videos que en su momento serán tomados en cuenta como prueba por la autoridad”.
Comenta que su hermana sufrió una parálisis facial leve después del altercado. En la denuncia, su hermana afirma que Rodríguez Calderón la tumbó al piso ocasionándole lesiones en manos piernas y pies y que además temen por su seguridad: “Hago mención que mi familia y yo tenemos temor de que Jaime nos haga algún daño, ya que él es una persona muy poderosa; sus amenazas no son en vano, él trae guardias, incluso la patrulla que acudió al llamado de mi hermana se fue, dejándonos desprotegidas y todos hacen lo que Jaime ordena”.
Amor a la política
Adalina prepara la ampliación de sus denuncias contra Jaime Rodríguez. Su situación es delicada porque padece de presión baja, mientras su ojo izquierdo le ha temblado mucho por el estrés que sufre y las complicaciones que tiene para dormir. “Tengo que proteger a mis hijos, ellos son lo más importante y no habían podido salir de casa hasta que hubiera una orden de restricción para sentirme segura de que puedan ir y venir a la escuela”.
La convivencia con Jaime fue cada día más difícil, particularmente por su personalidad narcisista y por sus detalles excesivos de egocentrismo: “Hicimos una linda familia, pero con una manipulación muy grande por su parte. Él aprovechó mi pasión por la política y por ayudar a la gente”.
Cuando Rodríguez Calderón fue detenido en marzo de 2022 por presunto “desvío de recursos públicos” y por malversación de fondos durante su campaña presidencial, denunciado por el actual gobernador Samuel García, Adalina publicó un video solicitando la intervención del ex presidente Andrés Manuel López Obrador para lograr su liberación después de casi 50 días en prisión preventiva: “Señor presidente le externo mi preocupación, no solamente por la situación que vive mi familia, sino por todas las familias de Nuevo León. Si esto sucede con quien fuera alcalde, diputado, gobernador y ex candidato a la Presidencia de la República, ¿qué nos espera a los ciudadanos que habitamos en nuestro estado? Le pido justicia, señor presidente, confiamos en usted”.
Un mes después, Rodríguez Calderón fue exonerado de las acusaciones. “La razón de mi detención, siempre lo dije, fue injusta y fuera de toda legalidad. Hoy un juez federal lo confirma. He sido absuelto del supuesto delito electoral”, escribió en sus redes sociales.
Adalina se sintió atraída por Jaime Rodríguez por su personalidad y su ejercicio profesional, pero advierte que ella siempre se ha dedicado a lo mismo. “A la política yo no llegué con él; desde niña he andado en la política con mi mamá. No nada más a mi me dañó, también a mi mamá y sus años de trabajo, siempre queriéndola afectar porque tampoco lo de la ‘bronco suegra” ni la megapensión fue lo que dijeron”.
“No es venganza”
Adalina Dávalos llora cuando recuerda el maltrato y la violencia que ha sufrido junto a sus hijos, en especial su hijo Alejandro de 20 años y quien siempre la defiende a ella y a sus hermanas. Decidió alzar la voz para denunciar la violencia que durante años indebidamente se “normalizó”. Todos viven ahora un proceso terapéutico para recuperarse y son atendidos por sicólogos.
“Mi posición seguirá siendo la misma: una mujer que enfrenta la violencia con valor, que defiende su hogar y el de sus hijos con dignidad y que ya no permitirá que el miedo ni el poder decidan por ella.”
Al consultarlo La Jornada, Jaime Rodríguez Calderón declinó hacer declaraciones. Dijo que prefería no decir nada para no lastimar a sus hijos y se limitó a señalar que se trata de un “tema privado entre ella y yo”.
Adalina suspira y se prepara para ratificar la próxima semana sus denuncias contra su ex esposo. Comenta que prefiere que sus hijos la vean de pie luchando por lo que es justo. “Hoy, por mí y por mis hijos, he decidido recuperar mi voz”.











