Domingo 16 de noviembre de 2025, p. 16
Río de Janeiro., El vicepresidente y ministro de Industria de Brasil, Geraldo Alck-min, afirmó este sábado que la reducción de aranceles anunciada por el presidente estadounidense Donald Trump avanza en la dirección correcta, pero sigue siendo insuficiente para corregir lo que calificó como una “distorsión” que perjudica la competitividad de los productos brasileños.
Estados Unidos redujo las tarifas de importación a cerca de 200 productos alimenticios, en momentos en que el gobierno está bajo presión para reducir el costo de vida. En ese contexto, Trump firmó el viernes un decreto para retirar el arancel mínimo de diez por ciento impuesto en abril sobre importaciones agrícolas como carne de res, plátanos, café y tomates. Sin embargo, para Brasil las tasas pasaron de 50 a 40 por ciento, mientras países competidores (como Colombia y Vietnam, en el caso del café) lograron reducciones mayores o incluso la eliminación total de los gravámenes.
Brasil es el mayor proveedor de café a Estados Unidos y uno de los principales de carne, productos que han registrado fuertes aumentos de precios.
Jugo de naranja, exento
Alckmin consideró que el arancel de 40 por ciento sigue siendo demasiado elevado para productos claves brasileños. Recordó que algunos artículos, como el jugo de naranja, fueron completamente desgravados. “Era 10 por ciento y se eliminó. Eso son mil 200 millones de dólares. Entonces quedó sin ningún impuesto”, señaló.
El gobierno brasileño informó que la medida incrementó de 23 a 26 por ciento la proporción de exportaciones no sujetas a tarifas adicionales, lo que equivale a unos 10 mil millones de dólares. No obstante, el Ministerio de Agricultura aclaró que la orden de Trump sólo afecta a las llamadas tasas de reciprocidad, de 10 por ciento, mientras continúa vigente la tarifa adicional de 40 por ciento anunciada en julio.
Según la Confederación Nacional de la Industria, la decisión estadunidense beneficia a 80 productos agrícolas brasileños, pero solo cuatro (tres tipos de jugo de naranja y la nuez castaña de pará) quedaron completamente exentos. Los otros 76 seguirán enfrentando un arancel de 40 por ciento.
La Asociación Brasileña de Cafés Especiales lamentó que Estados Unidos no haya eliminado por completo los aranceles, al señalar que la medida amplía las distorsiones en el comercio y puede intensificar la caída de las exportaciones de cafés especiales hacia el mercado estadounidense.










