Opinión
Ver día anteriorViernes 14 de noviembre de 2025Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Penultimátum

Pueblos amazónicos en el Quai Branly

U

na década después de que se firmara en París el acuerdo para luchar contra el cambio climático, en una ciudad en la que el tema siempre ha ocupado un lugar preponderante vía fotógrafos, cineastas, investigadores y escritores, el Museo Quai Branly ofrece una gran exposición sobre el pulmón verde del mundo bajo el nombre de “Amazônia: Creación y futuros indígenas”.

Mucho se habla de la enorme biodiversidad que encierra y comparten nueve países, la inmensa mayoría todavía no clasificada; el papel que juega como generadora de humedad y captadora de gases de efecto invernadero, y los severos daños que sufre por la deforestación para establecer ganadería extensiva y cultivos agroindustriales, como la soya, la explotación de oro y petróleo.

Pero esta exposición versa sobre la multitud y diversidad de pueblos que la habitan desde tiempos ancestrales, sus creencias y visiones del mundo, su rico conocimiento científico del patrimonio vegetal y animal que los rodea, íntimamente unido a su vida y creencias. Es la historia no contada de pueblos que adquiere hoy mayor relevancia.

Más de 200 objetos (videos, fotografías, instalaciones, lenguajes, canciones, gráficos corporales) pertenecientes al museo, a colecciones particulares y, especialmente, a las valiosas obras facilitadas por las comunidades indígenas (tocados de plumas, exquisitas cesterías, espectaculares máscaras, tejidos, vestimentas y objetos rituales), permiten unir en el tiempo y el espacio la belleza y la historia de los mundos amazónicos y su creciente relación con los pueblos situados fuera de su inmenso territorio, y de los cuales han adaptado la tecnología y la influencia occidental. A la vez, sufren las consecuencias climáticas y ambientales de la deforestación y las enfermedades llegadas de fuera.

Un logro: ausente ese exotismo con que suelen presentar los rituales de esos pueblos. En cambio sirven para resaltar que forman parte de la vida cotidiana, donde el mundo, la humanidad y las relaciones se conciben como creaciones perpetuas que deben cultivarse. También ausente, el mundo amazónico explicado por los de afuera. Aquí impera la voz deslumbrante de sus comunidades, aun de las más aisladas.