Lunes 10 de noviembre de 2025, p. 34
Nuevo Laredo, Tamps., La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) informó que hay avances significativos en el saneamiento del río Bravo, gracias a los trabajos de rehabilitación de la planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en Nuevo Laredo, los cuales registran un 85 por ciento de progreso.
Ramón Meza González, representante de la CILA en esta localidad fronteriza, explicó que las labores con miras a modernizar dichas instalaciones continúan, y se prevé que concluyan antes de 2026.
Señaló que ya se han instalado equipos electromecánicos, realizado obra civil y se dispuso el cableado eléctrico, lo que representa una renovación casi total del sitio.
“Esperamos concluir este año con la rehabilitación completa. Ya hay muchos equipos instalados y avances notables en la infraestructura. Esto ha beneficiado directamente la calidad del agua del río Bravo”, declaró.
Resaltó el arranque de nuevas tareas complementarias, como tres secciones del colector ribereño y dos del subcolector Donato Guerra, renovados por primera vez en 35 años.
Meza González reconoció que aún existen descargas de aguas residuales al río Bravo, aunque precisó que éstas han disminuido de manera considerable conforme avanza el proyecto.
“Al comienzo se registraban alrededor de 800 litros por segundo de descargas, pero actualmente la cifra se ha reducido en un 44 por ciento con respecto al año anterior”, precisó.
Hasta el momento, la dependencia tiene identificadas unas 20 descargas activas, aunque el número puede variar conforme se avanza en la detección y corrección de puntos irregulares, en coordinación con la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
El proyecto de rehabilitación y modernización de la planta tratadora forma parte de un esfuerzo binacional de saneamiento para mejorar la calidad del agua del río Bravo, que abastece a comunidades de México y Estados Unidos.











