Sábado 8 de noviembre de 2025, p. 21
Güiria. Una investigación de la agencia Ap reveló una verdad compleja sobre los venezolanos asesinados por Estados Unidos en el Caribe: en efecto transportaban drogas, pero distaban mucho de ser narcoterroristas o miembros de cárteles como aseguró la administración de (el presidente estadunidense, Donald) Trump; en nueve casos revisados, hacían el viaje por primera o segunda vez, para ganar alrededor de 500 dólares.
La agencia realizó decenas de entrevistas en pueblos de la península venezolana de Paria y encontraron que cuatro de los abatidos tenían poco en común, salvo sus ciudades natales en la costa venezolana, y el hecho de que los cuatro figuran entre las 70 personas asesinadas por los ataques.
El primero era un pescador que apenas sobrevivía con 100 dólares al mes, el segundo un delincuente declarado, el tercero un ex cadete militar, el cuarto un conductor de autobús que atravesaba una mala racha. “Además, había obreros y un mototaxista, dos delincuentes de poca monta y un jefe criminal local”, afirma la investigación.
Cuando llegaba el momento de viajar con la droga, abordaban lanchas de pesca de casco abierto, que dependían de potentes motores fuera de borda para transportar la mercancía a Trinidad y otras islas.
Los residentes y familiares entrevistados se mostraron indignados porque los hombres fueron asesinados sin haber pasado por un debido proceso. “Las autoridades estadunidenses los tenían que parar”, señaló uno de ellos.
Familiares y conocidos confirmaron sus muertes a través de “pláticas de boca en boca” y mediante publicaciones poco explícitas en redes sociales que intentaban transmitir información sobre los asesinatos sin llamar la atención de las autoridades venezolanas.
También hicieron lo que describieron como “deducciones razonables”: los hombres no respondieron llamadas ni mensajes de texto en semanas ni se han comunicado para decir que están bien.
Uno de ellos, Robert Sánchez, residente de Güiria, dejó la escuela en la adolescencia para volverse pescador, igual que su padre. De 42 años, era considerado uno de los mejores pilotos de embarcaciones en la zona. A cargo de cuatro hijos, pescaba diariamente pargo, corvina y cazón para ahorrar suficiente dinero para conseguir una embarcación propia. Fue asesinado por los bombardeos de Washington. Nota completa sobre este tema en @lajornadaonline (shorturl.at/ZkQHC)
Aviones aumentan actividad en aguas internacionales
En este contexto, aviones militares estadunidenses aumentaron su actividad desde El Salvador para reforzar su campaña antinarcóticos en aguas internacionales del Caribe y el Pacífico, y estarían operando desde el aeropuerto internacional de Comalapa, informó The New York Times.
Entre las aeronaves desplegadas se encuentra un AC-130J Ghostrider, diseñado para destruir objetivos en tierra y mar con misiles, cañones y ametralladoras, operado por el Comando de Operaciones Especiales de la fuerza aérea estadunidense. El periódico destacó también la presencia de un avión de reconocimiento P-8A de la Marina, equipado con sensores para recolección de inteligencia, y un C-40 Clipper sin distintivos visibles.
Por otra parte, el gobierno de Es-tados Unidos, mediante su embajada en San José, felicitó a Costa Rica por la Operación Traición, la más grande en la historia del país, que con apoyo de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) desmanteló al cártel del Caribe, liderado por Luis Manuel Shock y Jordie Noni Picado Grijalba.










