La cancillería confirma que el material radiactivo no fue destruido
Domingo 2 de noviembre de 2025, p. 20
Teherán. El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, aseguró ayer que el uranio enriquecido producido en el país está bajo los restos de las instalaciones nucleares bombardeadas en junio por Estados Unidos.
“Los materiales nucleares siguen bajo los escombros de las instalaciones nucleares atacadas y no han sido trasladados a ninguna otra parte. La tecnología existe, a pesar de las pérdidas”, afirmó en una entrevista con Al Jazeera.
Así, el canciller confirma las declaraciones del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien expuso la semana pasada que cree que la mayoría de los 400 kilogramos de uranio iraní enriquecido al 60 por ciento no fueron destruidos en estos ataques y continúan en los centros nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán.
El jefe de la diplomacia iraní también enfatizó que el país no tiene intención de detener el enriquecimiento de uranio ni de negociar sobre su programa de misiles. “Nadie en su sano juicio aceptaría el desarme”, afirmó. Irán está preparado para cualquier situación y acción hostil por parte de Israel, agregó.
En este contexto, el ministro recordó que Moscú informó a Teherán el desinterés de Tel Aviv en un conflicto con Irán, tras una conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prófugo de la Corte Penal Internacional, el 6 de octubre.
Araghchi también señaló que Teherán no desea entablar negociaciones directas con Washington, pero considera posible alcanzar un acuerdo nuclear con Estados Unidos mediante negociaciones indirectas.
Asimismo, manifestó que Irán está dispuesto a negociar y abordar las preocupaciones sobre su programa nuclear, “en cuya índole pacífica existe una confianza” plena por parte del propio país persa.
También afirmó que existe la posibilidad de alcanzar un “acuerdo justo”, pero dijo que Washington planteó condiciones inaceptables para Teherán.
A finales de agosto pasado, Alemania, Francia y el Reino Unido notificaron al Consejo de Seguridad la puesta en marcha del llamado mecanismo de reactivación automática de las sanciones internacionales contra Irán, en un plazo de 30 días.












