
Martes 21 de octubre de 2025, p. 35
Morelia, Mich., Bernardo Bravo Manríquez, presidente de Citricultores de Limón del Valle de Apatzingán, fue localizado ayer sin vida en inmediaciones de la localidad El Mirador, conocida como Tepetates, a 12 kilómetros de la cabecera municipal, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán.
Habitantes reportaron a las auto-ridades que hallaron a Bravo Martínez con signos de violencia dentro de su auto Toyota Tacoma, en la brecha Apatzingán-Tepetates.
La FGE señaló que luego de las diligencias correspondientes en el lugar de la localización, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense de Apatzingán, donde una vez que se practicó la necropsia de ley, se determinó que su muerte fue por disparo de arma de fuego en la cabeza.
Bravo Manríquez, quien también era responsable del Tianguis Limonero de Apatzingán, aseguró hace unos días que había una crisis de seguridad, porque las extorsiones a los productores de cítricos continuaban todos los días a pesar de las acciones emprendidas por los gobiernos federal y estatal en municipios como Apatzingán, Buenavista, Tepalcatepec, Parácuaro, Múgica, Gabriel Zamora, entre otros.
El empresario era esposo de la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán, Amelí Gissel Navarro Lepe, quien el pasado 1º de octubre rindió protesta como titular de esa instancia.
Por su parte, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla declaró que no habrá impunidad, “se realizará una investigación interinstitucional y en coordinación plena para detener al o los implicados en el homicidio del líder limonero”.
En seis municipios de la región Tierra Caliente de Michoacán hay más de 50 mil hectáreas cultivadas de cítrico, y los productores de esa zona han sido víctimas de extorsión desde hace más de dos décadas.
Incluso, en los últimos años han frenado su labores de siembra y cosecha para exigir a las autoridades que cese el cobro de cuotas, pues les han cobrado desde 50 centavos a 2 pesos por kilogramo del producto cosechado.
Los grupos criminales que operan en la región son Los Viagras, Tepalcatepec, y el cártel Jalisco Nueva Generación, entre otros.
A pesar de que ha habido un combate serio contra la extorsión, que incluye bases de operaciones de los tres órdenes de gobierno, es tal la superficie cultivada de limón que las autoridades no han podido controlar buena parte de la delincuencia.