Peregrinación y misa en San Andrés Larráinzar
A la fecha, sólo hay un sentenciado a 20 años de prisión por la autoría material

Martes 21 de octubre de 2025, p. 34
San Andrés Larráinzar, Chis., Miles de católicos de varios municipios de Chiapas conmemoraron ayer, con una peregrinación y una misa en San Andrés Larráinzar, el primer aniversario del asesinato del sacerdote tsotsil Marcelo Pérez Pérez.
Los asistentes exigieron que se haga justicia y que sean castigados los responsables intelectuales del crimen perpetrado el 20 de octubre de 2024 en San Cristóbal de las Casas. A la fecha, sólo Édgar N ha sido sentenciado a 20 años de prisión, por la autoría material.
“No se ha hecho la justicia verdadera que tanto anhelamos, porque hasta el momento no se ha investigado el verdadero motivo de este crimen. Los autores intelectuales siguen gozando de impunidad”, afirmó la agrupación Pueblo Creyente, dependiente de la diócesis de San Cristóbal.
La peregrinación comenzó poco después de las 9 de la mañana en la encrucijada que conduce a Chenalhó, Pantelhó y San Andrés, entre otros municipios.
Después de caminar alrededor de ocho kilómetros, los católicos arribaron a la cabecera de San Andrés a las 12 horas, para participar en la misa que ofició el obispo de la diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez.
“Peregrinamos por la pascua del cura Marcelo Pérez. Paz y justicia”, “Viva el cura”, “Justicia”, “Viva la diócesis de San Cristóbal” y “Alto a las desapariciones forzadas”, corearon los peregrinos, entre ellos prelados y familiares del tsotsil.
En la homilía de la ceremonia que ofició frente al templo de San Andrés, el obispo Aguilar Martínez también exigió que sean castigados “todos los responsables” del crimen contra el presbítero.
“Nuestro país está sumido en la violencia”
A su vez, en un documento, la agrupación Pueblo Creyente afirmó que “a pesar de la estrategia de seguridad de las autoridades federales y estatales, nuestro país sigue sumido en la violencia: algunos de nuestros pueblos siguen sufriendo por ase-sinatos, desapariciones, levantones, filtros de traficantes de droga pa-ra entrar a las comunidades, desplazamientos forzados por la violen-cia criminal, espionaje, siembra de drogas en comunidades, narco-menudeo y comercio de estupefacientes en lugares clandestinos”.
Añadió que también continúa “el aumento de venta de alcohol en expendios con permisos de la autoridad, así como en lugares clandestinos, a pesar de prohibiciones por acuerdos comunitarios o de algunas autoridades municipales. También existen laboratorios para procesar y fabricar drogas, algunos de los cuales han sido desmantelados por el Ejército”.
Señaló que “ante la realidad humana que ambiciona tener todo a su alrededor, junto con el capitalismo salvaje, que despoja a los pueblos de su tierra y territorio, sin conciencia de que, como pueblos originarios, tenemos una relación de armonía y respeto a la vida y la naturaleza”.
Por la tarde, decenas de personas participaron en una peregrinación realizada del barrio de Cuxtitali hacia el templo de Guadalupe, en San Cristóbal, del cual Marcelo era párroco cuando fue asesinado.
Marcelo Pérez era originario de San Andrés, donde están sepultados sus restos.
Organizaciones de derechos humanos “siguen en duelo”
Mientras, en la Ciudad de México, organizaciones no gubernamentales de derechos humanos dijeron que siguen en duelo, y exigieron justicia, porque el crimen de Pérez Pérez “no ha sido completamente esclarecido”, a pesar de que el pasado 6 de agosto un juez del Centro de Justicia Penal Federal del Estado de Chiapas emitió una sentencia condenatoria de 20 años de prisión contra Edgar N por el homicidiocalificado.
“Marcelo Pérez fue juzgado como un ciudadano común, omitiendo su labor de defensor de derechos humanos, pacificador y protector de la madre tierra”, reprocharon.
El colectivo Defensoras de Nasakobajk, el Movimiento de Mujeres Defensoras de la Madre Tierra y Nuestros Territorios, y el Centro de Lengua y Cultura Zoque manifestaron que las investigaciones del asesinato fueron desarrolladas por la Fiscalía General de la República, a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, y con la asesoría jurídica del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello.
“Su muerte no es casualidad y no puede quedar impune, pues pone en evidencia la falta de protección de los activistas en el país.”
Recordaron que Marcelo Pérez acompañó al pueblo zoque, conoció la belleza de los ríos y las flores, colaboró en la creación del Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio (Zodevite), Zoques en Defensa de la Vida y el Territorio, gestado dentro de la estructura de la Iglesia católica y que, en junio de 2017 logró la cancelación de la ronda petrolera 2.2.
Con información de César Arellano