Domingo 12 de octubre de 2025, p. 6
La organización Stop U.S. Arms to Mexico, que ha acompañado las demandas interpuestas por el gobierno de México en tribunales estadunidenses contra fabricantes y distribuidores de armas acusados de facilitar el tráfico ilegal hacia territorio mexicano, condenó la reciente decisión de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de anular una norma que regulaba las exportaciones de armas de fuego.
La medida, anunciada el 29 de septiembre por el Departamento de Comercio de EU revoca las restricciones impuestas durante el gobierno de Joe Biden, que limitaban las exportaciones de armas semiautomáticas a 36 países considerados de “alto riesgo” y acortaban la duración de las licencias de exportación.
En su comunicado, el Departamento de Comercio argumentó que la decisión busca “restaurar el sentido común en los controles de exportación” y “fortalecer la competitividad” de su industria armamentista.
Para Stop U.S. Arms to Mexico, sin embargo, la decisión representa un retroceso con graves consecuencias humanitarias. “Las mismas compañías que financiaron la campaña presidencial de Trump son las que se benefician de la flexibilización de las normas y cuyas armas terminan en manos de pandillas en Haití y cárteles en México”, denunció en un comunicado John Lindsay-Poland, coordinador de la organización.
Según la agrupación, la primera administración de Trump ya había desmantelado mecanismos de supervisión en 2020 al transferir el control de las exportaciones del Departamento de Estado al de Comercio, lo que permitió un incremento de 7 por ciento en las exportaciones de armas semiautomáticas, superando los mil millones de dólares en tres años.
“Esta política busca enriquecer a unos pocos mientras familias y comunidades enteras pagan las consecuencias”, advirtió Lindsay-Poland.