Justicia salarial en el Poder Judicial
l escenario fue analizado una y otra vez para evitar un tropezón de nefastas consecuencias. Todos los riesgos y lo que resultara de la determinación, se contemplaron con la mente fría y el panorama no resultaba fácil, en ningún escenario, pero se trata de un ahorro cercano o mayor a los 2 mil millones de pesos que pueden servir para mejorar las condiciones de vida de mucha gente.
Así que no hubo opción. Sobre la mesa también estuvieron los ataques que desde las trincheras de los viudos del neoliberalismo se harían en contra de la presidenta Sheinbaum, ataques que tendrían como blanco inmediato a quien fuera encargado de cumplir con el proyecto presidencial y de poner en orden al Poder Judicial.
No, no se trata de una broma, el Poder Judicial, pese a lo que marca la ley, se negó a cumplirla, en eso de poner al corriente el salario de sus miembros –jueces, magistrados y ministros–, y se mantuvo con ingresos salariales y prestaciones por encima de lo que gana la Presidenta, cosa que por ley, ya está prohibida.
Sí, el golpe fue seco. Los salarios de quienes trabajan en ese poder se redujeron desde la semana pasada en casi 40 por ciento.
Según algunos estudios, las prestaciones adicionales al salario llevaban a que, por ejemplo, cada consejero de la Judicatura tuviera un ingreso anual mayor a los 5 millones de pesos. Hoy la ley impuso que por la labor anual, esos servidores públicos, los consejeros de lo que era la Judicatura, recibirán por ahí de los 2 y medio o 3 millones, nada más.
Pero no se trata sólo de la Judicatura, hay quienes afirman que más de 2 mil, ojo, 2 mil trabajadores del Poder Judicial, principalmente jueces y magistrados, ganaban más de lo que percibe la Presidenta.
Así el panorama, desde el Órgano de Administración Judicial, cuyo titular, nombrado por la Presidencia de la República, es Néstor Vargas, se tiene que vigilar el actuar de jueces, ministros, magistrados y demás, cosa que también se tomó en cuenta porque además de las más o menos 2 mil personas a quienes se le redujo el salario, seguramente vendrán situaciones difíciles dentro de un sistema corrompido hasta sus raíces que no dejará de accionar en contra del titular del órgano para golpear a la titular del Ejecutivo.
Por eso no tardaron las puñaladas con las que se pretendió matar el nombramiento de la Presidencia al Órgano de Administración Judicial, que también tendrá entre sus facultades la resolución de casos de responsabilidad administrativa y de despedir a las personas juzgadoras cuando el Tribunal de Disciplina Judicial lo determine.
Entre esas puñaladas se desempolvó una vieja acusación en contra de Vargas, que alguna vez tocamos en este espacio, y que en todas las instancias legales ha sido derrotada, pero eso no sirvió para tratar de revivir la acusación por acoso que parece tener como fondo intimidar y desprestigiar a quien dirige el organismo para que sus decisiones no tengan la fuerza de quien sabe obedecer la ley. De todas formas, Vargas deberá estar preparado para los ataques que no terminaron con el querer revivir una acusación muerta, sino con la venganza de los viudos y las viudas del neoliberalismo, que andan sueltos. Aguas.
De pasadita
La danza por la tierra en la Ciudad de México empieza a convertirse en una guerra cuyas consecuencias aún no mide la autoridad, pero que cada vez es más preocupante.
Ahora resulta que en el delito de despojo, el más común cuando se trata de edificaciones, ya tenemos actuando a mafias muy bien estructuradas en las que los notarios públicos –no todos, afortunadamente–, los Ministerios Públicos y algunas bandas de golpeadores profesionales efectúan actos ilegales, que entre los MP y los notarios lavan para transformarlos en acciones aparentemente legales. Que conste, están avisados.