Cada año las conflagraciones son más intensas
Sábado 6 de septiembre de 2025, p. 10
Ginebra. Los incendios forestales liberan una “mezcla tóxica” de contaminantes que puede deteriorar la calidad del aire a miles de kilómetros de distancia, afirmó ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que dio a conocer una notable anomalía en la Amazonia en 2024.
Esta agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) explicó que la calidad del aire está íntimamente relacionada con el cambio climático y que ambos problemas deben abordarse conjuntamente.
Las conflagraciones en la Amazonia, Canadá y Siberia proporcionaron información sobre cómo la calidad del aire puede verse afectada a gran escala, subrayó la OMM en su quinto boletín anual sobre la calidad del aire y el clima.
“El cambio climático y la contaminación atmosférica no entienden de fronteras nacionales, como lo demuestran el intenso calor y la sequía que alimentan los incendios forestales y degradan la calidad del aire para millones de personas”, declaró la secretaria general adjunta de la OMM, Ko Barrett.
Al examinar la interacción entre la calidad del aire y el clima, la OMM destacó el papel de unas partículas microscópicas llamadas aerosoles en estos siniestros, la formación de niebla invernal, las emisiones del transporte marítimo y la contaminación urbana.
Las partículas con un diámetro inferior a 2.5 micras (PM 2.5) se consideran especialmente dañinas porque pueden penetrar profundamente en los pulmones o el sistema cardiovascular.
Si bien los incendios forestales de 2024 provocaron niveles de PM 2.5 superiores a la media en Canadá, Siberia y África Central, el mayor aumento de PM 2.5 se registró en la Amazonia, según el organismo.
Lorenzo Labrador, científico de la OMM, subrayó que “la temporada de incendios forestales tiende a ser más severa y prolongada cada año debido al cambio climático” y que éstos causaron contaminación atmosférica en otro continente distinto de donde surgieron.
Como ejemplo, mencionó el caso de los fuegos en Canadá que afectaron a Europa. “Estos incendios produjeron esencialmente una mezcla tóxica de componentes que contaminan el aire”, resumió.
Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación atmosférica causa más de 4.5 millones de muertes prematuras cada año en todo el mundo y acarrea importantes costos ambientales y económicos.