Lucha por el poder político y medición de la pobreza. 2ª entrega

n la entrega anterior narré la historia del cuchareo de los ingresos (Y) en la ENIGH (realizado durante la captura de datos: los hogares con Y reportados muy bajos se rencuestan una segunda y hasta tercera vez para que aumenten) que inició en 2016 el entonces presidente del Inegi (que quería que el PRI ganara las elecciones en 2018), lo que aumentó mucho el ingreso medido (YM) de los hogares/personas (H/P) y que la pobreza medida (PM) bajara; también narré el inesperado rechazo del Coneval (en 2017) a los datos cuchareados y el acuerdo entre Inegi-Coneval: que el primero haría un modelo estadístico (ME) para corregir los datos cuchareados y convertirlos en datos comparables. También narré que la PM bajó casi el triple usando la metodología de medición de la pobreza del Coneval (MMPC), que usando ésta y comparando el YM con el gasto corriente (GC) de los hogares (en lugar del ingreso dizque comparable, o ingreso medido comparable (YMC), porque el GC no se rencuestó (y, por tanto, se quedó muy abajo del YMC y aún más del YM). Comenté que muchos autores e instituciones expertas en medición de la pobreza (sobre todo el Banco Mundial) recomiendan, como el mejor método para identificar los hogares pobres, comparar el GC y no el YC de cada hogar con la línea de pobreza ( LP). Me veo obligado a ser reiterativo porque el cuchareo del Inegi ha seguido hasta 2024 (al parecer ya no usan el ME) y este país no parece tener memoria: tanto los pro-4T como los anti-4T han tocado trompetas triunfales a la fantástica reducción de la PM (que igualan a la pobreza real, PR) que habría bajado 12.3 puntos porcentuales (PP) en el sexenio de AMLO (2018-24), de 41.9 a 29.4 puntos porcentuales (pp), una reducción de casi 30 por ciento en un sexenio con pandemia y muy bajo crecimiento económico, porque así lo dijo el Inegi, que ha seguido cuchareando la PM. Desde que se dio a conocer el MMPC en 2010, Araceli Damián y yo mostramos, en numerosos escritos y foros, tanto académicos como en los medios, que el método era muy malo y que con toda intención subestimaba enormemente la pobreza (incluso antes del cuchareo de los YC de los más pobres). Ahora estamos en la situación en la que un método que, de por si minimizaba la PM, se continúa aplicando, además, a una base de datos de YM (2016-2024) inflados, produciendo una doble causa de subestimación de la PM. Con el MMPC sin cuchareo la PM era un cuento de hadas para niños, pero ahora con el MMPC cuchareando hacia arriba los ingresos de los más pobres, es un cuento de hadas para niños tontos. Desde mucho antes que existiera el Coneval, yo ya utilizaba un método de medición de la pobreza multidimensional: el MMIP (Método de Medición Integrada de Pobreza) cuyos resultados pueden usarse como marco de referencia para tener idea de qué tanto subestima el MMPC la P. El MMIP es el método que el gobierno de la CDMX ha adoptado como método oficial y lo ha instituido así en sus leyes. En 2024, la P con el MMPC cuchareado obtiene una P nacional de 29.6 por ciento de la población, mientras la del MMIP es 74 por ciento, la primera cifra es sólo 40 por ciento de la segunda; la subestimación oficial es de 60 por ciento. Una de las dos razones por las cuales el MMPC subestima la P es porque llama P sólo a los hogares/personas (H/P) que están en la intersección de los dos conjuntos de H/P carenciados que identifica: el de la carencia de ingresos y el de las carencias sociales; es decir, sólo considera pobres a los H/P que padecen ambos tipos de carencias; a quienes padecen sólo uno les llama vulnerables. Si bautizara a ambos conjuntos como pobres, que es lo correcto, porque se trata de cuestiones básicas, subestimaría mucho menos la P y su cálculo se acercaría mucho al del MMIP. A esta reinterpretación de los cálculos del MMPC le he llamado MMPC-Unión, porque deja todo lo demás del MMPC sin cambio excepto que rebautiza como pobres a los H/P que están en la unión de los conjuntos y no sólo a los de su intersección. Además de estas dos lecturas del MMPC, se presenta en el cuadro también la concepción del MMIP, que incluye tres tipos de pobrezas (carencias): las de ingresos, las de necesidades básicas y las de tiempo libre.
El Cuadro muestra la evolución de las tres concepciones de pobreza en el sexenio de AMLO: la del MMPC, la del MMPC-Unión y la del MMIP. La versión por todos festejada es la calculada con MMPC, que refleja los dos efectos de la doble minimización: poca pobreza (por el método intersección y por la adopción de umbrales bajos) y baja rápida de la P, porque la cuchareada mediante varias visitas a hogares con ingresos bajos, hace que se rebauticen como vulnerables muchos H/P que tenían carencias en ambas dimensiones y eran considerados pobres: es el cuento de hadas completo; la segunda concepción, MMPC-Unión parte de un nivel alto de pobreza, porque ahora no hay vulnerables, y para ser calificado como pobre es suficiente que un H/P tenga carencias en sólo una de las dos dimensiones; la P por este método al iniciar el sexenio de AMLO era sólo 3 pp menor que la P del MMIP (76.3 por ciento), pero baja a velocidad intermedia (ya no tan rápida como MMPC porque ya no se puede salir de la P convirtiéndose en vulnerables; ahora se tiene que pasar a no ser pobres). La P MMIP empieza el sexenio a nivel alto (79.2 por ciento) porque define umbrales más altos que MMPC, porque incluye la pobreza de tiempo y porque refleja fielmente el bajo crecimiento económico y el muy bajo impacto de las transferencias monetarias (TM), porque muchos H/P que las reciben no eran pobres en la encuesta anterior. Por ejemplo, la pensión alimentaria llega a los H/P con adultos mayores que no son los H/P con más pobreza, sino los que tienen muchos menores. Es decir, son transferencias ineficientes en términos de reducción de la P. Al ritmo de baja de la PM oficial, con el MMPC, en 3 sexenios más (en 2042), la P estaría en 14 por ciento (casi el paraíso). Al ritmo de baja del MMIP, en 3 sexenios más la pobreza estaría en 61.6 por ciento. Como éste es el ritmo real, mi pronóstico es que en 18 años más (en 2042) el gobierno enfrentaría esa P, 4.3 veces más que pronosticando con el MMPC cuchareado. Moraleja: si no puedes bajar la PR, baja la PM.