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Bicampeonas tienen todo para ir por la medalla a Los Ángeles

Selección de tochito engrandece la herencia de Sandra Romero

La legendaria jugadora narra que a pesar de no tener apoyos alcanzaron un nivel competitivo

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▲ Sandra Payton Romero (izquierda) fue nominada al Salón de la Fama de México. Las jugadoras tricolores consiguieron hace unos días el título en los Juegos Mundiales en Chengdú, China.Foto cortesía de la ex seleccionada y Xinhua
 
Periódico La Jornada
Martes 19 de agosto de 2025, p. a10

A cada cancha de tochito bandera que acude la legendaria Sandra Payton Romero la comunidad deportista le pide una fotografía o un autógrafo. Ella accede con esa amabilidad que la caracteriza sin pretensión alguna y soltando risas con el público que la identifica: pionera de la disciplina y campeona mundial, quien vio nacer el flag y su evolución con el paso de los años hasta ser un deporte olímpico.

A sus casi 60 años de edad, Romero todavía juega, entrena algunos equipos y da pláticas motivacionales en las que cuenta sus cuatro décadas de experiencia: 11 mundiales (tres campeonatos ganados, en 2004, 2008 y 2012); integrante del Salón de la Fama de Nueva Orleans en 2003 y recién nominada al Salón de la Fama de México.

“El reconocimiento de la gente es el premio que vale más. Los niños se acercan y platican conmigo, me dicen que soy su ídola. Converso con ellos sobre cómo ser disciplinados, cómo entrenar, ser perseverantes y que pueden llegar a representar a México pero que tengan mucha humildad, eso es muy importante, y te hace todavía más grande”, expresó Payton Romero a La Jornada, mientras recuerda sus inicios en la etapa universitaria donde conoció por primera vez el flag con las Ositas de Acatlán, en 1985.

Romero aplaude en el terreno de juego. Es una señal para recibir el ovoide y al tenerlo esquiva a sus rivales como en los viejos tiempos. Corre y los deja atrás en pocos segundos, observa y lanza el balón con la esperanza de que el pase sea certero. En ella se mantiene esa niña disciplinada que jugó otros deportes (natación, gimnasia, basquetbol, voleibol y atletismo), los cuales la dotaron de fortaleza y agilidad para ser un elemento clave en la ofensiva del equipo.

“Al principio era complicado porque no tomaban tan bien que jugaras un deporte que supuestamente era varonil. Eso fue lo que más nos costó a nuestras compañeras que iniciamos. A mí siempre me apoyaron mis padres, pero a muchas no las dejaron porque pensaban que era rudo; poco a poco los entrenadores de Osos de Acatlán nos apoyaron ”, comentó la capitalina.

La icónica jugadora asegura que la comunidad del flag inició sus primeros torneos locales con una organización distinta.

“Desde 1977 algunos equipos comenzaron a formar una liga. Cuando iniciamos éramos 10 y jugabas una temporada al año. Entonces practicabas otra disciplina para no perder la condición”, dijo.

En la década de 1990 su visión y pasión hicieron que el equipo se arriesgara a viajar a torneos locales en Estados Unidos, y pese a que no había ningún apoyo de algún organismo, encontraron el nivel competitivo que hicieron que Sandra y la selección tricolor colocaran al país como un referente internacional.

En México, las jugadoras se colocaban un pañuelo pegado con velcro en la parte trasera de la cintura, y hasta 1992 que comenzaron la aventura en territorio estadunidense se usaron dos en cada lado.

Ositas, las primeras en EU

Esa libertad le permitió que desde 1991 Ositas de Acatlán fuera el primer equipo en competir en el torneo local de Nueva Orleans, para medirse ante 140 universidades.

“Salíamos de nuestra zona de confort para conocer lo que era el flag en Estados Unidos, que es deporte de ellos y con un nivel muy bueno. Nosotros teníamos la habilidad que nos ayudaba; ellas eran altas y atléticas, pero la habilidad era nuestra. México saca la casta, nunca se derrota ante nada”, dijo la veterana mexicana.

“Hay muchos torneos a nivel nacional a los que llegan equipos de Guatemala o Panamá. Me decían las jugadoras que ‘venían a aprender del mejor’. México siempre ha sido una potencia”, agregó.

El sobrenombre de Payton tiene un significado. La veterana mariscal de campo fue nombrada así en honor al destacado Payton Manning, considerado uno de los mejores pasadores de la NFL, pero también por su modo de lanzar y de correr se le relacionó con Walter Payton, quien llevó a los Osos de Chicago a obtener el trofeo Vince Lombardi en 1986.

En 2002 se organizó el primer mundial de Flag Football de la Federación Internacional de Futbol Americano en Austria. Dos años después, la selección mexicana femenil se consagró por primera vez monarca en Francia al imponerse a Finlandia por 42-12.

Hace unos días, la escuadra femenil refrendó su bicampeonato en los Juegos Mundiales en Chengdú al imponerse a Estados Unidos en la final con un marcador de 26-21. El equipo cosecha logros que las ubica como serias candidatas al oro en los Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Hay momentos que se quedan en la memoria. Payton Romero relacionó esa victoria cardiaca en la cual Diana Flores lanzó el pase de anotación de último minuto a Victoria Chávez con la final de 2012, cuando ella envió el pase con el que ganaron en tiempos extra por 33-32 también sobre el equipo de las barras y las estrellas en el Campeonato de Suecia.

“Regresé hace 13 años cuando ganamos con el punto extra. Fue una jugada en la que planeábamos ir poco a poco, pero tuve la decisión de lanzar un pase largo porque vi a mi receptora libre y anotamos. Fue así de rápido, porque son milésimas de segundos y como mariscal de campo tienes que tomar una decisión, fue algo que lo volví a vivir”, recordó.

Reconoció que este bicampeonato en los Juegos Mundiales es muy importante, pero “tenemos que seguir trabajando con las nuevas generaciones porque desconozco quiénes pueden llegar a Los Ángeles 2028. Hay mucho talento y hay que prepararse para llegar mucho mejor”, explicó Romero, quien aspira a ser la primera entrenadora de tochito para los Juegos Olímpicos.

Diana Flores y Tania Rincón, referentes actuales

Diana Flores y Tania Rincón son figuras de la selección y tuvieron una actuación determinante para lograr el título en Chengdú, China. Mantienen el camino que construyeron como pioneras Payton Romero.

Las mujeres “han sabido trabajar bien y saben a dónde llegar. Son atletas y excelentes jugadoras. Me tocó estar con Diana en algunos mundiales. Les daba consejos y la verdad lo han hecho bien”, agregó.

Ambas seleccionadas cuentan con el mayor respaldo de instituciones deportivas, en contraste con lo que vivió Romero cuando tenía que costear sus propias travesías. “En comparación con aquellos años, ahora cuentan con el apoyo de la Conade, están en el CNAR, tienen fisioterapeutas, doctores y nutriólogos. Tienen todo para ir por una medalla y eso no lo teníamos”, comentó Romero.