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Menor nivel de pobreza en 40 años // ¿Qué fue del “nuevo balance moral”? // Ataque hepático y corifeos cómplices

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▲ La Mixteca oaxaqueña es una de las zonas con mayor rezago.Foto Marco Peláez
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ntre la autodenominada oposición, el informe sobre la sustancial reducción de la pobreza en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador provocó un severísimo ataque hepático, que la ha llevado a utilizar todo tipo de pretextos y un cúmulo de sandeces en su intento por invalidar un hecho concreto: en esos seis años 13.4 millones de mexicanos salieron de la pobreza.

Sobran los corifeos de la oposición que, a raíz de tal informe, cínicamente se empeñan en decir que el aumento al salario mínimo “inició” en el gobierno de Enrique Peña Nieto. ¿En serio? La estadística oficial (Inegi) revela que en ese sexenio el aumento nominal acumulado del mini ingreso fue de 40 por ciento, con una inflación de 27.87, es decir, ese “incremento” ni lejanamente fue “el inicio” de la “recuperación”. De hecho, fue más de lo mismo, porque no hay que olvidar que una de las principales políticas públicas del régimen neoliberal fue la brutal “contención” del salario de los trabajadores.

Algo más: del sexenio de Vicente Fox al de Peña Nieto, el “crecimiento” nominal acumulado del salario mínimo fue de 132 por ciento, con una inflación de 114, lo que en términos reales quiere decir que el “avance” se tradujo en migajas para el ingreso de los trabajadores.

Con López Obrador, el aumento nominal acumulado al salario mínimo fue de 182 por ciento, con inflación de 34, de tal suerte que el incremento fue real y decisivo para que millones de mexicanos salieran de la pobreza. Además, en 2019 creó el salario mínimo para la zona de la frontera norte que pasó de 176.72 pesos diarios en ese año a 374.89 al cierre sexenal (avance de poco más de 112 por ciento).

Y para el primer año del nuevo gobierno, el mini ingreso general aumentó a 278.80 y a 419.88 en la zona de la frontera norte, de tal suerte que el incremento nominal desde López Obrador a la fecha acumula un avance de 215.5 por ciento, con una inflación en el periodo (hasta julio pasado) de 36.65, de tal suerte que aquello que la “recuperación” del salario mínimo “inició” con Peña Nieto no sólo es una tomadura de pelo, sino una total mentira, por muchas ganas que le echen los corifeos.

Ayer, en gira de trabajo por el estado de México, la presidenta Sheinbaum subrayó que “la pobreza en el país está en su nivel más bajo de los últimos 40 años; en ese periodo no había disminuido realmente la pobreza; al contrario, se incrementó y ahora este resultado muestra que el porcentaje de la población en situación de pobreza es el menor en las últimas cuatro décadas. ¿Qué fue lo que ocurrió en estos seis años en el país? Pues cambió el modelo de desarrollo, que se centró en el aumento histórico del salario mínimo, sin provocar inflación, y elevó el salario medio del Instituto Mexicano del Seguro Social a su máximo nivel”.

En el régimen neoliberal cuatro fueron los programas “estrellas” (la misma gata, pero revolcada) destinados a “combatir la pobreza”: Solidaridad (Pronasol, “un nuevo balance moral en la sociedad”, presumía el innombrable), con Carlos Salinas de Gortari en Los Pinos; Progresa, con el “demócrata” Ernesto Zedillo; Oportunidades, con Vicente Fox, Felipe Calderón y un tramo de Enrique Peña Nieto; y Prospera a partir de 2014, con él mismo. A ellos se destinaron multimillonarios recursos del erario, que sólo fueron una fuente inagotable de corrupción, mentiras y propaganda, pues la pobreza no dejó de aumentar.

El 2 de diciembre de 1988, Salinas de Gortari anunció su Programa Nacional de Solidaridad (algunos de los corifeos de hoy gozaron de sus prebendas al ocupar cargos de primer nivel) y dijo que “sólo un programa de gran envergadura social permitirá moderar opulencia e indigencia en nuestro país”. De él, surgieron los demás (Progresa, Oportunidades y Prospera), en cuyo ejercicio acumulado se logró todo lo contrario, pues en ese periodo el número de pobres en el país se incrementó en alrededor de 20 millones de mexicanos, mientras la opulencia de una minoría creció como la espuma.

De hecho, en 2016 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval, hoy muy llorado por los corifeos) informó que tras los cuatro programas gubernamentales para “combatir la pobreza” 80 por ciento de los mexicanos se encontraba en “situación socialmente vulnerable”, de tal suerte que en el periodo neoliberal el cacareado “nuevo balance moral en la sociedad”, producto de la “modernización”, resultó ser escalofriante.

Las rebanadas del pastel

Pero hoy los corifeos pregonan: “fue Enrique Peña Nieto”.

X: @cafevega