Martes 5 de agosto de 2025, p. 4
Morena en el Senado consideró acertado que Pablo Gómez encabece la comisión encargada de elaborar la próxima reforma electoral, pues se trata de una persona con mucha experiencia en el tema, mientras Movimiento Ciudadano señaló que la propuesta de cambio en esta materia no debe venir del Ejecutivo, sino del Legislativo, las minorías políticas y la sociedad civil.
En la Cámara de Diputados, el coordinador del partido guinda, Ricardo Monreal, asumió que para que tenga éxito la nueva reforma electoral se requiere el consenso de las fuerzas políticas.
Destacó que la discusión partirá de cero, porque no hay proyecto o algún tipo de documento. Es muy conveniente que se redacte a partir de propuestas de los partidos
, agregó en momentos en que dentro de su bancada se plantea que primero debe convencerse de la modificación legislativa a las agrupaciones aliadas, PT y PVEM.
Monreal acotó que la figura de representación proporcional, que permite asignar curules y escaños a las fuerzas políticas de menor votación, no desaparecerá, pues es parte de la necesidad del país de escuchar a las minorías.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, sostuvo que se requiere una reforma que incluya temas de profundidad, como el fortalecimiento de los procesos democráticos, la disminución de las prerrogativas, la revisión –no desaparición– del Instituto Nacional Electoral, y que se garantice la representación de las minorías y el respeto a la pluralidad.
Dicho proyecto tiene que definir si en 2027 se realizarán al mismo tiempo la elección constitucional y la del Poder Judicial, por lo que requiere discutirse muy bien y que sea acompañada por todos los partidos de la coalición, tiene un grado de dificultad
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Un primer problema es convencer a todos en Morena, y luego a los partidos del Trabajo y el Verde Ecologista de México. Sin ellos, no hay reforma constitucional, subrayó Fernández Noroña.
Por su lado, el coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara alta, Clemente Castañeda, estableció que los cambios en esta materia no pueden ni deben venir desde el Ejecutivo federal y el partido mayoritario, porque en el fondo su objetivo siempre será mantener el poder
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Sostuvo que una modificación que no atiende, primero, el problema de la violencia comicial y, segundo, la intromisión del crimen organizado en las elecciones, no tiene razón de ser.