Lunes 4 de agosto de 2025, p. 22
San Salvador., El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, rechazó ayer que la aprobación de la relección presidencial indefinida sea el fin de la democracia
, al asegurar que las críticas a esa decisión se deben a que la tomó un país pequeño y pobre
.
En un trámite exprés, el Congreso, dominado por el oficialismo, aprobó el jueves pasado una reforma constitucional que permite la relección indefinida, amplía el mandato presidencial de cinco a seis años y elimina la segunda vuelta comicial.
En su primera reacción a la ola de críticas de organismos de derechos humanos internacionales, Bukele aseguró en la red social X que 90 por ciento de los países desarrollados permiten la relección indefinida de su jefe de gobierno, y nadie se inmuta, pero cuando un país pequeño y pobre como El Salvador intenta hacer lo mismo, de repente es el fin de la democracia
, ironizó el mandatario de 44 años, quien llegó al poder en 2019 y fue relegido en 2024 con 85 por ciento de votos, lo que le permitió tener un control casi absoluto de todos los poderes del Estado.
“Por supuesto, se apresurarán a señalar que ‘un sistema parlamentario no es lo mismo que uno presidencial’, como si ese tecnicismo justificara el doble rasero. Pero seamos sinceros, eso no es más que un pretexto”, agregó el mandatario en el mensaje escrito en inglés.
Según Bukele, si El Salvador se declarara una monarquía parlamentaria con exactamente las mismas reglas que Reino Unido, España o Dinamarca
, las críticas seguirían.
Organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) consideraron la decisión un golpe mortal
a la democracia y una manipulación
a la Constitución a fin de favorecer las ambiciones de poder de Bukele.
Grupos de derechos humanos critican su política de seguridad porque está basada en un régimen de excepción que permite arrestos masivos sin que exista una orden judicial y además restringe libertades.