
Sábado 2 de agosto de 2025, p. a27
Reconocidos en los cinco continentes donde ha resonado su música y sus míticas letras han cruzado fronteras, Los Tigres del Norte, los Jefes de jefes, se apropiaron la noche de este viernes del Palacio de los Deportes. El recinto se convirtió en un gran festejo donde proliferaron diversos estilos de sombreros y atuendos norteños que reflejaban la esencia de su público.
En gira con La Lotería Tour 2025, la legendaria agrupación sinaloense, en la primera de dos fechas, hizo un recorrido por sus clásicos temas y las canciones más recientes que están sonando en plataformas digitales, corroborando así que su música sigue marcando a generaciones.
Los integrantes lucieron auténticos y apasionados en el domo de cobre, donde refrendaron la calidad de una prolífica trayectoria que abarca seis premios Grammy, 12 Grammy Latinos, más de 30 millones de discos vendidos y alrededor de 40 películas que conforman su legado, el cual ha perdurado a pesar de las modas, de los múltiples géneros y los cambios en la industria musical.
Antes de que apareciera la icónica banda, considerada por sus seguidores como los reyes del regional mexicano
, se proyectaron videos previos al concierto de los Jefes de jefes en las pantallas. Las rechiflas y los gritos inundaron el ambiente que vibró con el calor humano.
Con Pacas de a kilo, comenzó el agasajo musical, que provocó la algarabía entre los 18 mil asistentes que abarrotaron el recinto de Iztacalco.
Con atractivos juegos lumínicos y vibrantes imágenes, los músicos brillaron ante sus fieles seguidores que interpretaron junto con ellos sus míticos temas. El sonido del acordeón vibró y las guitarras, las dos baterías y las percusiones hicieron lo propio. Venimos contentos para cantarles todas las canciones que sean posibles
, dijeron los protagonistas de una noche inolvidable que también, por momentos, se hicieron acompañar de un mariachi.
Se escucharon El avión de la muerte , Mi buena suerte, Directo al corazón, Aquí mando yo y La reina del sur. Y la respuesta de disparar al corazón de los escuchas fue la aceptación multitudinaria que sumó sus cantos al de la agrupación fundada en Mocorito, Sinaloa, en 1968.
¡Están listos para escuchar un corrido como el de Teresa Mendoza!
Y las miles de voces hicieron un eco que fue acompañado con el diseño sonoro alucinante parecido al de una ametralladora y la luces blancas destellaron en sintonía.
Prisión del amor, La camioneta gris, La manzanita (donde aparecieron bailarinas), Libro de recuerdos y La jaula de oro fueron parte de la lista de 40 canciones.
El recital ofreció un repertorio para todos los gustos, pues la banda rugió con sus reconocidos corridos, así como con sus temas románticos, nostálgicos y unos más que narran diversas problemáticas que perduran y reflejan la realidad en México y América Latina.