Espectáculos
Ver día anteriorSábado 2 de agosto de 2025Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
El rock en Latinoamérica surgió a partir de Elvis Presley y los Beatles

Se presentó el libro de Abel Gilbert y Pablo Alabarces // El género cruza procesos de modernización fallidos con estados políticos de excepción, plantean en el texto

Foto
▲ Pablo Alabarces, uno de los autores del libro El rock en América Latina, editado por El Colegio de México, durante la presentación del tomo en la Librería Rosario Castellanos.Foto cortesía de la Agencia Se Habla Español
 
Periódico La Jornada
Sábado 2 de agosto de 2025, p. 6

La historia del rock latinoamericano cruza procesos de modernización fallidos con estados políticos de excepción, plantearon Abel Gilbert y Pablo Alabarces en el libro donde ofrecen una de las más importantes síntesis y reflexiones sobre este género musical, donde se abre espacio inevitablemente a la polémica e intercambio de perspectivas.

El rock en América Latina, publicación editada por El Colegio de México, en su colección Historia Mínima, fue presentada la noche del jueves en la Librería Rosario Castellanos, donde asistió Alabarces, acompañado por el moderador Pablo Yankelevich, director de la colección Historia Mínima de El Colegio de México; Pacho Paredes, de la Secretaría de Cultura; Valeria Añón, de la Conicet-Universidad de Buenos Aires y María del Carmen de la Peza Casares, de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Pablo Yankelevich, comentó que la génesis de este proyecto editorial, “tuvo que ver con el publicitado documental de Netflix, Rompan todo, producido, dirigido y escrito por Gustavo Santaolalla”.

La primera presentación en México de este volumen tuvo su momento acalorado cuando Pacho Paredes, quien fue integrante de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, además de director del Museo del Chopo durante 12 años y, actualmente es funcionario de la dependencia gubernamental, discrepó en varios puntos con los autores en el apartado al desarrollo del rock en México, así como a la figura del productor argentino Gustavo Santaolalla, entre otros aspectos, que expusieron la infinidad de vertientes en que se aborda este género, el cual ha sido considerado de resistencia, rebeldía y de contracultura.

De la Peza Casares, la primera experta en participar, explicó: “hacer una historia del rock en América Latina, constituye un gran reto, sin duda, una tarea académica y política necesaria –aunque como bien señalan los autores– un fenómeno tan amplio y diverso que parece inabarcable”.

Abel Gilbert y Pablo Alabarces, como los jóvenes roqueros que fueron enfrentan el reto de una escritura, que se organiza en la explicación de una trama. En la introducción describen la forma particular en que construyeron el objeto de investigación a partir de la definición de qué es el rock, desde el punto de vista de los protagonistas, cantautores y espectadores que se nombran así mismos roqueros y definen la música que tocan, cantan y escuchan en sus diversas variantes de estilo, contexto y puesta en escena como rock.

El rock en América Latina es parte de la historia de la cultura contemporánea y en cuanto a su delimitación temporal abarca el periodo de mediados de la década de los años 50 hasta el final del siglo XX. El inicio de este género en Latinoamérica, según los autores, se produjo a partir de dos fenómenos musicales que tuvieron alto impacto entre las juventudes: el rock estadunidense en la figura de Elvis Presley y rock británico con la expansión de la música de losBeatles, particularmente, en las zonas metropolitanas de Cuba, México, Brasil, Chile, Uruguay, Argentina, Perú, Colombia y Bolivia.

La académica puntualizó: el desarrollo de cada escena del rock está en profunda conexión con los modos de modernización de cada una de las sociedades y para su delimitación los autores optaron por desarrollar una historia descentrada que no sólo no comienza en el continente sino en La Habana.

José Luis Paredes Pacho, al tomar la palabra comentó que el libro está bien escrito, ofrece retos y toma riesgos afortunados, pues intenta reconstruir distintas escenas nacionales que en sí mismas son inabarcables, pero logra construir un relato congruente, a pesar de cada capítulo se abordan varios aspectos.

Otro punto, destacó, el libro analiza la relación del rock con lo político, con las izquierdas y con la función de incorporar distintas sonoridades locales, en busca de lo que ellos llaman, la latinoamericanización del rock.

Tras agradecer el diálogo que se genera gracias a las publicaciones, Paredes expuso: los autores establecen un axioma sorprendente; me refiero a la hegemonía narrativa argentina sobre Latinoamérica y a una especie de obsesión por un individuo fundacional que a los lectores mexicanos les resultará, por lo menos curiosa, por no decir extravagante.

El también músico y promotor ofreció aspectos del desarrollo del rock en México y se refirió entre varios aspectos a la rebeldía contracultural, la resistencia creativa, la hibridación sonora y la mercadología. En el libro aparece de pronto la figura de Gustavo Santaolalla, incomodando entre comillas, desde dentro de los corporativos, dan a entender los autores.

Luego Paredes mencionó que el desarrollo del género en México, “fuera de las discográficas corporativas, tuvo varias escenas importantes como el rock experimental y progresivo, así como el de la contracultura intelectual, por llamarlo de alguna manera, como el disco independiente de Juan José Gurrola llamado En busca del silencio, Escorpión en ascendente, de 1970”, entre otros ejemplos, que citó y abonaron a la latinoamericanización del rock que sería interesante comparar en un futuro.

La clandestinidad del rock, el movimiento de la Onda y José Agustín, Avándaro, Carlos Santana, así como las bandas El Tri y Maná fueron otros aspectos que se entretejieron en su intervención. “Me causó un enorme desconcierto llegar al final del capítulo sobre México y encontrar la idea, que aparece de la nada, de que persiste en México un santaolallismo articulador de la narrativa roquera”.

Pablo Alabarces, comentó tras la intervención de Paredes, que vamos a tener una actividad latinoamericana, en la cual habrá un presentador local que nos va pasar una factura por todo aquello que no decimos sobre cada escena local; por supuesto, no lo podemos saber todo; el acceso a las fuentes es muy difícil. Es, afirmó, complicado construir una trama que cruce el continente de norte a sur, de sur a norte, de este a oeste y hablar del descentramiento.