Jueves 31 de julio de 2025, p. 12
Por unanimidad, la Comisión Permanente ratificó los nombramientos de los nuevos embajadores de México ante Líbano, Haití y Kenia, Ernesto Romero Bock, José de Jesús Cisneros y Gisele Fernández Ludlow, respectivamente, en medio de una ríspída confrontación entre Morena y aliados con la oposición, en torno a la política exterior del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Priístas y panistas reconocieron que los tres diplomáticos tienen amplia carrera en el servicio exterior, pero cuestionaron la celeridad con que fueron aprobados –menos de 24 horas–, ya que a la propuesta presidencial se le dio entrada en la sesión de ayer, mientras ya comparecían ante comisiones y luego fueron votados en el pleno y rindieron protesta.
En realidad, los opositores estaban enfurecidos porque, por tercera ocasión Morena impuso su mayoría para que no se discutiera el caso de Hernán Bermúdez Requena, el ex jefe de seguridad en el gobierno de Tabasco que encabezó el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández.
Ayer la sesión no la presidió Gerardo Fernández Noroña, sino la vicepresidenta y también morenista, Imelda Castro, quien una y otra vez frenó a los legisladores de PAN y PRI, que de todas formas, durante la discusión de los tres dictámenes para ratificar los nombramientos diplomáticos, trataron de insistir en lo que consideraron el involucramiento de políticos de la 4T con el crimen organizado.
Como no lo lograron, sus descalificaciones se dirigieron a la política exterior de la presidenta Claudia Sheinbaum. El coordinador de los diputados priístas, Rubén Moreira, subió varias veces a tribuna para reiterar que a diferencia de los nombramientos a discusión, “en los momentos más difíciles de la diplomacia mexicana, Morena y su mayoría se han distinguido por enviar a embajadas donde hay más trabajo a políticos sin experiencia, desde remedos de cantantes de rock, hasta personas totalmente ineptas”.
En un salón contiguo del recinto de la Permanente, los tres diplomáticos propuestos por la presidenta Sheinbaum, que antes comparecieron ante comisiones, debieron soportar el intercambio de reclamos, pero al final, sonrientes, rindieron protesta y subieron a tribuna para recibir sus constancias.