Jueves 31 de julio de 2025, p. 30
Agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), que pidieron reservar su identidad, señalaron que la falta de personal en la institución ha obligado a hacer investigaciones de oficina y no en campo, lo cual ha derivado en menos detenciones en flagrancia en zonas consideradas peligrosas, a las cuales no ingresan al no estar acompañados de más elementos, generando con ello retrasos y deficiencias en las pesquisas.
Trabajadores con 20 y 30 años de antigüedad indicaron que al ejecutar las cadenas de custodia, en ocasiones se carece de material básico, como bolsas de plástico para embalar las evidencias recabadas, lo cual es un riesgo cuando se trata de algún objeto punzocortante, al que sólo se le coloca un pedazo de madera en la punta para evitar lesiones.
Asimismo, escasean las cintas de señalización para acordonar zonas y hasta hojas para realizar los informes correspondientes, por lo que es usual que se cooperen para comprarlas.
Expusieron que a estas carencias se suma la falta de parque vehicular, ya que cada agencia del Ministerio Público cuenta con uno o dos autos como máximo y, en ocasiones, deben pagar la gasolina con su propio dinero, que no se les rembolsa.
Mencionaron que anteriormente, en cada guardia se contaba con 10 agentes y que actualmente sólo hay tres o menos, y que un solo empleado puede hacer hasta 11 informes en un día, entre otras actividades.
En los reclusorios, agregaron, tienen que esperar hasta seis horas para que un detenido sea recibido por los custodios, quitando con esto tiempo para realizar labores pendientes.
El pasado 10 de junio, en un oficio dirigido a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, entregado en la oficialía de partes, los policías se quejaban de las cargas excesivas de trabajo por la falta de empleados suficientes.
Este diario solicitó la opinión al respecto de la FGJCDMX; sin embargo, hasta el cierre de la edición, no hubo respuesta.