Miércoles 23 de julio de 2025, p. 22
Brasilia. Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF, Suprema Corte) de Brasil dio 24 horas a los abogados de Jair Bolsonaro para explicar el incumplimiento
de la prohibición al ex mandatario ultraderechista de manifestarse en redes sociales, bajo pena de decretar su prisión inmediata
, según un documento judicial al que tuvo acceso este lunes la Afp.
La defensa del ex gobernante negó que éste haya incumplido una orden judicial de no manifestarse en redes sociales.
Bolsonaro (2019-22) es objeto de medidas cautelares por presunta obstrucción a la justicia relativa a su juicio por tentativa de golpe en 2022. Obligado a usar tobillera electrónica y a cumplir otras medidas, hizo declaraciones a los medios antier, que fueron reproducidas en redes, lo que motivó la advertencia judicial.
El juez del STF Alexandre de Moraes exhibió publicaciones en redes sociales con la intervención de Bolsonaro ante periodistas.
Según Moraes, el ex mandatario, de 70 años, muestra el dispositivo de vigilancia electrónica, pronunciando un discurso para ser mostrado en plataformas digitales
.
El lunes, Moraes advirtió que cualquier difusión de intervenciones públicas de Bolsonaro en redes constituiría una violación de las medidas.
Pero el líder de la derecha y la extrema derecha brasileña se plantó ante las cámaras para denunciar lo que considera un acto de cobardía
en su contra.
A Bolsonaro de ninguna forma se le prohibió conceder entrevistas
y, por tanto, no incumplió
la orden, respondieron sus abogados. No accedió a sus redes sociales y no pidió a terceros que lo hicieran por él.
Resaltaron que no puede ser castigado por actos de terceros
.
Moraes acusó el viernes a Bolsonaro de incitar junto a su hijo, Eduardo, actos hostiles
de Estados Unidos contra Brasil para obstruir su juicio.
Eduardo Bolsonaro, diputado, desarrolla una campaña en Estados Unidos para que Donald Trump interceda por su padre.
Trump anunció a inicios de julio aranceles de 50 por ciento para las exportaciones brasileñas por lo que considera una caza de brujas
contra Bolsonaro y ha insistido en que Brasil cambie de rumbo
y deje de atacar
al ultraderechista.